El Ministerio del Interior publicó recientemente, con varios meses de retraso respecto a los plazos habituales, su anuario estadístico correspondiente a 2018. En él se hace una radiografía de la seguridad en España a través del número de delitos cometidos, los responsables de estos hechos que pudieron ser arrestados, las denunciantes interpuestas y el número de víctimas que dejaron estas conductas.
De acuerdo con el informe oficial, el año pasado con respecto a 2017 la comisión de delitos aumentó un 4,1%. Durante 2018 se investigaron en España algo más de 2,1 millones de delitos, la cifra más elevada de los últimos cinco años. La mayoría de ellos, más de 1,6 millones, fueron contra el patrimonio (robos con fuerza en viviendas y vehículos y estafas, entre otros). Le sigue, muy lejos, los 177.000 delitos que se cometieron contra las personas, como homicidios, malos tratos y agresiones sexuales, por citar solo tres.
En el apartado de delitos contra la libertad sexual es necesario detenerse, porque las denuncias por este tipo de conductas no han dejado de crecer año a año.
En 2018, las comisarías (de Policía Nacional, policías autonómicas y locales) y cuarteles (de Guardia Civil) recibieron 13.782 denuncias por abusos, agresiones, corrupción y pornografía de menores y otros delitos contra la indemnidad sexual de las personas. Esta cifra es la más elevada del último lustro. Tal y como revelan las estadísticas de Interior, el año pasado se pusieron en conocimiento de las autoridades alrededor de 4.300 abusos y agresiones más que en 2014.
El número de víctimas de estos execrables hechos ascendió a 10.939 personas en 2018. De ellas, 5.382 no habían cumplido los 18 años. Es decir, casi la mitad de todas las personas perjudicadas por delitos contra la libertad sexual eran menores cuando se perpretraron los abusos.
Al igual que crecen las victimizaciones de niños y adolescentes, aumentan los menores detenidos o investigados por delitos contra la libertad sexual. De acuerdo con Interior, jóvenes de entre 14 y 17 años perpretaron el año pasado 659 infracciones penales de este tipo, lo que se traduce en un aumento del 52,9% respecto a un año antes, cuando se denunciaron 431 casos.
Nueve de cada diez adolescentes investigados por delitos de índoles sexual eran varones, mientras que sus víctimas fueron mayoritariamente del sexo femenino: de los 5.382 menores que denunciaron, 4.310, el 80%, eran mujeres.
Según consta en el Portal de Criminalidad, también vinculado a Interior, las comunidades en las que más denuncias por violaciones y abusos se presentaron fueron Andalucía (2.351), Madrid (1.990) y la Comunitat Valenciana (1.621).
De acuerdo con las mismas fuentes, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado investigaron, y en su caso arrestaron, a casi 8.300 personas como presuntos autores de delitos sexuales. Como en el caso de los menores de edad, la mayoría fueron hombres (el 84,9%), mientras que las víctimas y denunciantes eran mujeres (prácticamente ocho de cada diez).
En el resto de delitos también se consiguió una elevada tasa de resolución y arrestos. Interior revela que las investigaciones policiales culminaron con la identificación de algo más de 1,1 millones de víctimas y lograron detener e investigar a cerca de 395.000 personas como presuntos autores. Además, se esclarecieron algo más de 673.500 delitos. Tanto el número de arrestados como el de investigaciones resueltas creció con respecto a 2017.
El anuario estadístico de Interior destaca que Cataluña, Madrid y Andalucía son las autonomías que más infracciones registraron el año pasado, siendo julio y agosto los meses que más hechos delictivos se cometieron.
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