El independentismo se enzarza en el debate de TV3 y sus candidatos tumban la propuesta de ir juntos al Congreso

Ignacio Garriga (Vox), Inés Arrimadas (Cs), Jaume Asens (comuns), Gabriel Rufián (ERC), José Zaragoza (PSC), Laura Borràs (JxCat), Cayetana Álvarez de Toledo (PP) y Mireia Vehí (CUP) en el debate electoral de TV3
Ignacio Garriga (Vox), Inés Arrimadas (Cs), Jaume Asens (comuns), Gabriel Rufián (ERC), José Zaragoza (PSC), Laura Borràs (JxCat), Cayetana Álvarez de Toledo (PP) y Mireia Vehí (CUP) en el debate electoral de TV3
EUROPA PRESS
Ignacio Garriga (Vox), Inés Arrimadas (Cs), Jaume Asens (comuns), Gabriel Rufián (ERC), José Zaragoza (PSC), Laura Borràs (JxCat), Cayetana Álvarez de Toledo (PP) y Mireia Vehí (CUP) en el debate electoral de TV3

Los candidatos de ERC, JxCat y la CUP en el debate electoral de TV3 protagonizaron un rifirrafe que dejó patente el divorcio entre los grupos independentistas, que descartaron la propuesta de la portavoz de JxCat, Laura Borràs, de compartir entre los tres un grupo único en el Congreso tras las elecciones.

Los números uno por Barcelona de ERC, Gabriel Rufián; de los comuns, Jaume Asens; de JxCat, Laura Borràs; de Cs, Inés Arrimadas, del PP, Cayetana Álvarez de Toledo; de Vox, Ignacio Garriga; y de la CUP, Mireia Vehí, fueron quienes representaron a sus partidos, mientras que del PSC fue el número cinco, José Zaragoza, ya que la candidata, Meritxell Batet, no participa de la campaña por indisposición médica.

El debate fue bronco entre todos los candidatos, que se criticaron entre sí, lo que llevó al moderador y director de TV3, Vicent Sanchis, a llamarles al orden en varias ocasiones, sin éxito; y hacia el final también se enzarzaron JxCat y ERC, que habían mantenido un tono cordial entre ambos.

Los partidos lanzaron al inicio su propuesta de cómo solucionar el conflicto en Cataluña y se abordaron posibles acuerdos pero que fueron descartados o bien ignorados, como la propuesta de Borràs a ERC y la CUP de compartir grupo, de tener "una voz inédita con todos los acentos independentistas", algo que Vehí rechazó de plano y a lo que Rufián no contestó, pese a las insistencias de Borràs.

Como JxCat criticó en campaña la posición de ERC en los pasados debates de investidura del candidato socialista a la Presidencia, Pedro Sánchez -abrirse a apoyarle-, Rufián le respondió en el debate recordándole el acuerdo que JxCat selló con los socialistas para dirigir conjuntamente la Diputación de Barcelona.

Tras defender que el apoyo que los republicanos ofrecían a Sánchez no era gratis, añadió dirigiéndose a Borràs: "Gratis es dar la Diputación de Barcelona al PSOE para que no la tenga ERC".

Además, a la CUP le reprochó sus críticas a la Ley Aragonès, que él llamó "Ley antiFlorentino", y afirmó que evita concesiones a empresas como la que asegura que ha realizado la alcaldesa de Berga (Barcelona), Montse Venturós.

Borràs le reprochó que considera que los votantes independentistas les están pidiendo unidad, y le recordó que ella es una candidata independiente y que está en contra del pacto en la Diputación, por lo que también se abre a hablar de él, siempre y cuando se hable de todos los pactos "con los del 155" y le ha recordado algunos municipios donde ERC gobierna con los socialistas.

Vehí criticó a ERC y a JxCat por pretender avances en el Congreso para conseguir la autodeterminación cuando los socialistas se han negado a hablar de ello en diversas ocasiones y a Borràs le recordó que de su partido pende la Conselleria de Interior y que hace políticas que están "lejos de su discurso republicano".

PSC y Comuns

Asens reprochó a los socialistas que hablen de consolidar un gobierno progresista en el que ellos se ven integrados pero después "piden el voto de la derecha", mientras que a ERC le afeó dar su apoyo a Pedro Sánchez tras las últimas elecciones cuando Unidas Podemos estaba negociando la gobernabilidad con él.

Zaragoza descartó llegar a un acuerdo con el PP, pero no contestó a Rufián cuando éste le preguntó si aceptaría los votos de los populares para situar a Sánchez al frente de la Moncloa, aunque advirtió al candidato de ERC: "Señor Rufián, ¿no se da cuenta de que la derrota de Sánchez es la victoria de Abascal y Casado?".

El candidato socialista acusó tanto a republicanos como a Unidas Podemos, a PP y a Ciudadanos de bloquear la gobernabilidad del Estado al no respaldar a Sánchez en los últimos debates de investidura, aunque solo se mostró "sorprendido con las fuerzas que se llaman de izquierdas".

Ciudadanos, PP y Vox

Arrimadas repartió sus críticas entre los partidos independentistas, a los que tachó de totalitarios, y, tras afirmar que han fracasado, advirtió de que siguen haciendo "lo que les da la gana"; y además, frente a la inacción que atribuye a Sánchez, erigió a Ciudadanos como el único que puede frenar al independentismo, alegando que han nacido en Cataluña y los conocen.

"Ustedes pactan con la extrema derecha nacionalista de la corrupción en la Diputación de Barcelona. Han dado dinerito nuestro a Plataforma per la Llengua. Son el Partido Socialista de los Complejos", dijo a Zaragoza.

Álvarez de Toledo tachó varias veces de golpistas a los partidos independentistas, y acusó a los socialistas de ser conniventes con ellos: "Ustedes son los nacionalistas que viven en la izquierda y dan a los nacionalistas una pátina de normalidad".

A los independentistas les acusó de confundir diálogo con rendición y afirmó que "nadie ha hecho tanto para destruir la convivencia" como los partidos que dan apoyo al Govern.

Garriga alertó de que el pacto que puede producirse tras el 10-N es el del "tricentrito" entre PSOE, PP y Cs, y vaticinó que un gobierno de estos partidos cedería ante el independentismo porque cree que es lo que ha hecho en las últimas décadas, y lo ilustró mostrando una foto del expresidente José María Aznar con Jordi Pujol, otra con José Luis Rodríguez Zapatero con Artur Mas y una del líder naranja, Albert Rivera, con Sánchez.

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