Todo comienza cuando Paolo, el dueño de un restaurante de una pequeña localidad en la provincia de Roma, regresa a su casa una lluviosa tarde tras su jornada laboral pero por el camino repara en un niño acurrucado en la parada del autobús y decide llevárselo a casa.

Más tarde descubrirá que el niño, Mohammed, es un refugiado en situación de abandono tras haber perdido a sus padres durante el viaje a Italia a bordo de una patera hinchable. La presencia del niño molesta a la mujer de Paolo, Valeria, quien al principio se muestra indecisa y recelosa, aunque finalmente se aviene a acogerle.

Este último trabajo de Paskaljevic ha supuesto también su regreso a la 64 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci), festival elegido por el director para la premier de la película porque en él no solo ha logrado tres Espigas de Oro -máximo galardón del certamen- sino porque ha cosechado amigos cercanos a su paso por la ciudad, donde se encuentra "muy a gusto".

De hecho, ha confesado que la idea de rodar esta cinta surgió hace ya cuatro años en Valladolid, cuando fue presidente del jurado de la 60 Seminci, ya que un italiano le propuso financiar el proyecto. "No es fácil encontrar financiación porque siempre cuesta encontrar medios", ha reconocido el director serbio.

Así lo ha indicado este miércoles durante la rueda de prensa posterior a la proyección de la cinta, donde ha asegurado haber elegido la situación de los refugiados porque es "el problema número uno en Europa y en el mundo". No obstante, ha subrayado que, para él, no se trata de una película sobre refugiados, sino sobre la "terribe xenofobia que los políticos populistas utilizan para seguir en el poder".

En este sentido, ha señalado que se trata de una película "anti Salvini", cuyas propias "tonterías e ideas fascistas" le han llevado al fracaso político. Además, ha lamentado que ese nuevo auge de los nacionalismos, impulsado por el constante flujo migrante, haya infectado también a los más jóvenes, tal y como el refleja en el propio filme.

"La nueva generación está bajo la influencia de su familia, los jóvenes no leen tanto porque están distraídos con los videojuegos y las pantallas: viven en una atmósfera nacionalista e imitan comportamientos que ven en sus padres, lo que, desgraciadamente, es un peligro", ha clamado.

Precisamente, Paskaljevic ha afirmado que el propio título de la película es una metáfora en referencia a esa niebla xenófoba que asola Europa. Una bruma que rechaza y a la que pretende hacer frente con esta película.

EL DIRECTOR

Goran Paskaljevic nació en Belgrado en 1947 y estudió en la FAMU de Praga. Ha realizado 30 documentales y 18 largometrajes reconocidos en los más prestigiosos festivales internacionales. En 1995 consiguió la Espiga de Oro en la 40 Semana gracias a 'La otra América' y un año después protagonizó un ciclo en el Festival.

En 2006 consiguió la Espiga de Oro con 'Optimistas' y en 2009, con 'Lunas de miel', se convirtió en el cineasta más laureado de la historia del certamen, al conquistar su tercera Espiga de Oro. En la 60 Semana presidió el Jurado Internacional del certamen.