El rey abre este lunes la ronda de consultas que determinará si hay repetición electoral

El rey Felipe VI saluda al líder del Partido Socialista PSOE, Pedro Sánchez (i), en el Palacio de la Zarzuela, en la ronda de contactos para proponer un candidato a la presidencia del Gobierno.
El rey Felipe VI saluda al líder del Partido Socialista PSOE, Pedro Sánchez (i), en el Palacio de la Zarzuela, en la ronda de contactos para proponer un candidato a la presidencia del Gobierno.
Juan Carlos Hidalgo / EFE
El rey Felipe VI saluda al líder del Partido Socialista PSOE, Pedro Sánchez (i), en el Palacio de la Zarzuela, en la ronda de contactos para proponer un candidato a la presidencia del Gobierno.

Todas las señales apuntan a la repetición electoral. La falta definitiva de entendimiento entre los dos partidos principales en las negociaciones, PSOE y Unidas Podemos, que volvieron a aprovechar el fin de semana para lanzarse acusaciones y reproches. O la poca esperanza que conservan ya formaciones dispuestas a apoyar la investidura como ERC o PNV o las acusaciones desde el PP y Ciudadanos a Pedro Sánchez por no haber querido negociar con sus "socios" y preferir volver a las urnas. O la respuesta preelectoral que el presidente en funciones dio a los dos acontecimientos que coparon la actualidad el pasado fin de semana: el sábado visitó en Alicante y Murcia las zonas más devastadas por la tormenta DANAy ayer entró en directo en televisión y radio para compartir sus impresiones antes de la final del Mundial de Baloncesto.

Este es el escenario en el que el rey inicia estse lunes su ronda de consultas con los portavoces de los 15 partidos del Congreso para conocer si Sánchez cuenta con los apoyos necesarios para volver a presentarse a una sesión de investidura. Siguiendo un orden de menor a mayor representación en la Cámara, el presidente en funciones la cerrará este martes y entonces Felipe VI ya tendrá una idea de primera mano de sus posibilidades para volver a presentarse a una votación en el Congreso. De producirse esta, debería ser convocada por la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, para empezar el jueves o viernes, de manera que termine a tiempo para evitar la repetición electoral. Si a las 23.59 horas del lunes que viene, 23 de septiembre, no hay un presidente investido, se disolverá el Parlamento y se convocarán elecciones para el 10 de noviembre.

Sin innovaciones

La fecha límite para saber si habrá repetición electoral está marcada por la Constitución, dos meses después de la primera de las dos votaciones de investidura –ocurrida el pasado 23 de julio–. Así lo dice el artículo 99, que es el que Felipe VI piensa seguir a rajatabla, a pesar de que el viernes pasado el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, le pidiera públicamente que "asuma el arbitraje y la mediación" para convencer a Sánchez de aceptar la coalición de Gobierno que él exige y que, dijo, a partir de ahora será ya la tónica general en la política española, ya sea por la derecha o por la izquierda.

Sin embargo, el rey no piensa innovar con respecto a las atribuciones que le da el artículo 99 de la Constitución, que simplemente le encomienda proponer a un candidato a la investidura "previa consulta con los representantes de los grupos parlamentarios".

Si el artículo 99 cierra la posibilidad de que el rey vaya más allá de las consultas, sí deja abierto uno de los enigmas de esta recta final hacia la investidura o hacia el 10-N. Sánchez no tiene intención de volver a pedir la confianza de la Cámara si no tiene los votos necesarios, pero está por ver qué hará el rey si, como se prevé, de sus consultas con los portavoces parlamentarios concluye que el presidente en funciones no superaría una nueva votación de investidura. Según apuntan fuentes parlamentarias, tras el intento fallido de julio, Felipe VI habría trasladado que en ese caso no volvería a designar candidato a la investidura, de manera que dejaría pasar los días hasta el 23 de septiembre. Pero se desconoce qué decidirá si esta semana se le presenta finalmente la situación.

El rey prefiere Gobierno a elecciones

En todo caso, lo que sí se sabe es que, entre los dos posibles finales para la semana política que empieza hoy, Felipe VI prefiere que haya investidura a unas nuevas elecciones. En su reunión de la semana pasada con la presidenta del Congreso para comunicarle la fecha de la ronda de consultas, coincidió "el país necesita un gobierno estable", explicó Batet.

En un posado en Marivent junto a su familia a principios de agosto, dijo que esperaba que los partidos pudieran encontrar "una solución" antes de ir a elecciones.

Mensaje de los portavoces

La duda quedará resuelta esta semana y a ello contribuirá lo que los portavoces le digan al rey entre hoy y mañana. La ronda empezará por el único diputado que, sin ser del PSOE, ha comprometido su voto afirmativo a Sánchez, del Partido Regionalista de Cantabria (PRC). Le seguirá Joan Baldoví, de Compromís, que, como previsiblemente hará a final de la jornada el portavoz del PNV, Aitor Esteban, comunicará a Felipe VI su intención de no impedir la investidura de Sánchez. Esta misma posición mantienen ERC y Bildu que, como es habitual, han declinado ir a La Zarzuela.

Antes de que Javier Esparza (UPN) y quizá también Ana Oramas (Coalición Canaria) inauguren los 'noes' a Sánchez, llegarán los primeros momentos clave, con las audiencias de los miembros de UnidasPodemos, Juantxo López de Uralde, Yolanda Díaz y Alberto Garzón, de Equo, Galicia en Común e IU. De acuerdo a lo que adelantó Iglesias el pasado viernes, manifestarán su intención de abstenerse si no hay una coalición.

Las consultas seguirán mañana con el 'no' de JxCat y las cerrarán los líderes de los cuatro principales partidos. Pablo Casado y Albert Rivera comunicarán Felipe VI su 'no' e Iglesias y Sánchez terminarán de resolver el futuro político para los próximos meses.

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