La moción en la que PNV y PSE plantean la dimisión de los ediles que no condenen la violencia en los ayuntamientos gobernados en minoría por ANV afronta hoy, con incertidumbre, su primer examen en Arrasate (Guipúzcoa), donde el mes pasado ETA asesinó al ex concejal socialista Isaías Carrasco.

El hecho de que los tres representantes de la coalición EB/Zutik no hayan querido desvelar su postura sobre este texto hasta la misma sesión plenaria, que se celebrará a las siete de la tarde, es el escollo al que se enfrenta la moción, que cuenta sólo con el apoyo anunciado por el PSE (4 ediles), PNV (4), EA (1) y PP (1).

Todas las miradas, centradas en EB/Zutik

En este contexto, todas las miradas se dirigirán a la postura que finalmente adopten los concejales de EB/Zutik, quienes deberían por lo menos abstenerse para permitir que la moción conjunta de nacionalistas y socialistas prospere, puesto que ANV gobierna con siete ediles.

La actual indefinición de los miembros de EB responde a la polémica suscitada por su rechazo a apoyar la moción de censura contra ANV que el PSE trató de impulsar sin éxito a los pocos días del asesinato de Isaías Carrasco, decisión que ha puesto de relieve el desencuentro existente entre la asamblea local y la dirección de este partido sobre este asunto.

Mondragón, último precedente

El pasado 4 de abril, una moción de condena al último comunicado de ETA en el Ayuntamiento de Mondragón (Guipúzcoa) no fue aprobada al recibir únicamente siete votos del PNV, EB-Zutik, PP y EA, los mismos con que contaba ANV, que hizo valer el voto de calidad de la alcaldesa Inocencia Galparsoro.

El rechazo a esta iniciativa, propuesta por la única edil del PP, se debió a la abstención de Aralar y a la ausencia de un edil del PNV, otro de EB-Zutik, y de los cuatro del PSE-EE, quienes ya anunciaron que no acudirían a la sesión plenaria por "dignidad política y hartazgo".