El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, ha advertido este viernes a Nicolás Maduro de que detener al opositor Leopoldo López en la residencia del embajador de España en Caracas, donde se encuentra desde el martes en calidad de invitado, sería "una amenaza de guerra".

"Si quieren cometer ese severo error de intentar un fujimorazo, intentar violar territorio español y la Convención de Viena, y secuestrar un huésped, ¡adelante con la locura!", ha ahondado Guaidó.

Respecto a la situación de Leopoldo López y de otros refugiados en embajadas, Guaidó ha admitido que en las legaciones diplomáticas "hay reglas" y "normas" que hay que respetar y, además, "ser cortés".

Este mensaje llega después de la advertencia del ministro de Exteriores en funciones español, Josep Borrell, que ha afirmado que Leopoldo López tendrá limitada la actividad política en la embajada española para evitar el "activismo político".

En declaraciones a la prensa desde Beirut, donde se encuentra de viaje oficial, Borrell ha detallado que López está "en una figura práctica de huésped o acogido en la embajada" y que esta condición implica también una "limitación en su actividad política".

En cualquier caso, Guaidó ha expresado su gratitud al Gobierno de España por acoger desde el martes al opositor.

"El agradecimiento, por supuesto, porque es un gesto no solamente diplomático, sino de humanidad. Sabemos lo que es la cárcel política en Venezuela", ha admitido Guaidó, que ha dado también las gracias a Panamá y Colombia por "recibir a muchos militares".

En este sentido, Guaidó ha resaltado que "hay reglas, normas, así que evidentemente hay que respetarlas y ser, además, cortés". Asimismo, ha recordado que el opositor Freddy Guevara "está en una situación muy similar".

"Estamos tratando de que sea lo más factible posible para la tranquilidad (...) de muchos otros que están en situación de asilo", ha zanjado el presidente de la Asamblea Nacional venezolana.

La situación de López ha sido objeto de conversaciones del embajador español, Jesús Silva, y del propio Borrell con su homólogo venezolano, Jorge Arreaza.

Según ha dicho Borrell, se le ha dejado claro a Arreaza que López no va a ser entregado a la Justicia venezolana, sino que será considerado invitado en la embajada española, pero también que eso implicará limitar, a través del embajador, su actividad política, "de acuerdo con las normas internacionales".

El motivo es que el Tribunal Supremo venezolano emitió este jueves una orden de busca y captura contra López por violar su arresto domiciliario, tras ser liberado el martes por militares fieles a Guaidó, reconocido por España como presidente encargado. López se refugió en la tarde del martes, junto a su esposa y su hija, primero en la Embajada de Chile y luego en la residencia del embajador español.

Borrell ha calificado de "cortés" la relación del Gobierno español con el Ejecutivo de Nicolás Maduro, "sabiendo que cada cual está en la posición en la que está". España no reconoció la reelección de Maduro en las elecciones de mayo de 2018 y no reconoce su actual mandato, sino a Guaidó como presidente encargado para que convoque elecciones.