La Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) ha recomendado expulsar a la Sociedad General de Autores y Editores de España (SGAE) de su seno durante un año tras la ausencia de cambios en su gestión, según confirmó este lunes a EFE el organismo internacional.

La directiva de la asamblea general de la CISAC se pronuncia a favor de una "potencial expulsión de la SGAE", según indicó un portavoz de la Confederación confirmando una información del diario "ABC". Una posible acción con vistas a la reunión de la asamblea general, que tendrá lugar en Tokio el próximo 30 de mayo.

La organización, formada por las entidades gestoras de los derechos de autor, inició el pasado mes de diciembre un proceso sancionador contra la Sociedad española por no cumplir con los reglamentos internacionales.

"Se dejó claro desde el principio que si había progresos suficientes, la situación podría cambiar", insisten desde la institución, refiriéndose a la adopción inmediata de las medidas que les fueron recomendadas por expertos o a la intervención del Gobierno.

El pasado marzo, el Ministerio de Cultura pidió a la Audiencia Nacional, encargada de investigar el fraude en la autoría de piezas musicales en televisión, que intervenga la SGAE, presidida por Pilar Jurado desde la sustitución de José Ángel Hevia el pasado 27 de febrero.

Jurado ha considerado que dicha intervención sería un fracaso y dijo públicamente que se estaban tomando medidas para paliar los errores.

"Tenemos en cuenta los compromisos y esfuerzos de la nueva gestora y presidenta de la SGAE para abordar los problemas y estaremos preparados para asistirlos en una solución tan pronto como sea posible", apuntó este lunes la Sociedad internacional, que se mostró dispuesta a ayudar al Gobierno si la Justicia ordena la intervención.

Ya en marzo de 2018, la CISAC retiró a la SGAE de su consejo de forma preventiva para evitar conflictos de intereses durante la investigación de sus prácticas de conducta y gestión -denunciadas por la Confederación Internacional de Editores de Música (IMCP)-, que suscitaban "serias preocupaciones".

Las quejas se refieren al supuesto favoritismo hacia algunos de sus miembros y el fraude en el cobro de derechos de autor de piezas musicales emitidas en televisión.