La desesperación de Urdangarin en la cárcel: cada vez recibe menos visitas

Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo de su proceso judicial.
Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo de su proceso judicial.
GTRES
Iñaki Urdangarin, en una imagen de archivo de su proceso judicial.

Iñaki Urdangarin, marido de la infanta Cristina y cuñado del rey Felipe VI, sigue cumpliendo condena por malversación en la prisión segoviana de Brieva, pero cada vez se le está haciendo más difícil su vida en prisión. Según el diario El Mundo, el exjugador internacional de balonmano cada vez recibe menos visitas en la cárcel y está al borde de la desesperación.

Esta semana, el Constitucional no admitió un recurso de amparo contra su condena. Ni siquiera ha logrado que se le permitiera salir de prisión provisionalmente hasta que se decidiera el recurso. Por eso, Urdangarin está empezando a sentir los efectos de la reclusión, que además, en su caso, es en soledad, por decisión de la propia Zarzuela, según El Mundo. Si de un lado se pretendía evitar imágenes del exduque de Palma en la cárcel o de la infanta visitándolo, por otro lado la estancia para Urdangarin es más dura, porque está solo. Y cada vez recibe menos visitas.

Según El Mundo, su madre va poco por su edad. Sus hermanos viven en Vitoria y los compromisos familiares y profesionales les impiden ir con frecuencia a Brieva. Y la infanta, que vive en Suiza, le visita una vez al mes, en unos vis a vis que duran unas tres horas.

Urdangarin, además, no está estudiando una carrera, como le habían aconsejado, y se centra en el ejercicio físico y espera a la llegada de las próximas Navidades, cuando podría disfrutar de su primer permiso, ya que por ahora se han agotado todas las instancias para su libertad. Según El Mundo, el abogado del cuñado del rey estaría estudiando acogerse al artículo 100.2 del reglamento de prisiones: si la conducta del reo es impecable, como es el caso, se le permite salir durante el día y los fines de semana, pero para ello hacen falta dos requisitos: arraigo familiar y un empleo, de lo que Urdangarin carece. Hay otra opción, que es solicitar un traslado a Vitoria, donde vive su familia, y allí buscar un empleo, pero Zarzuela no quiere que se considere como un trato de favor.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento