Oriana Marzoli y Violeta Mangriñan son dos amigas asiduas de las clínicas de estética (parece el arranque de un formato de telerrealidad) que han sido tan generosas como para compartir vía Instagram en qué ha consistido el último retoquito que se han hecho.

Sus miles de seguidores han visto (unas 15.000 personas conectadas) en un vídeo en directo cómo se hace una elevación de glúteos e, incluso, hacer preguntas durante el procedimiento. Toda una clase magistral.

Para quienes no estén familiarizados con estas dos jóvenes comenzamos con las presentaciones. Marzoli tiene el mérito de haber abandonado tres realities de Telecinco y Mangriñan se hizo popular por su aparición en Mujeres hombres y viceversa. Por cierto, que Marzoli también fue tronista del citado espacio.

"Quiero que la gente entienda que este procedimiento no es ponerse culo, ni nada", explica Oriana y entre risas suelta: "Prepárate Kim Kardashian". (¿Eh? ¿no se suponía que no quería aumentarse el glúteo?)

Entre unos "ay qué angustia" y otros comentarios que son ininteligibles, la venezolana se tumba en la camilla para comenzar. Ah, no… primero le pide a una auxiliar que le saque unas fotos a sus posaderas con el móvil. Acción que hay que repetir varias veces porque no le gustan los resultados.

Al mismo tiempo que la influencer busca la foto perfecta de su culo, el médico explica a los usuarios lo que va a hacer. Infiltrar en el músculo un producto natural (vitamina C y silicio orgánico) con una aguja muy pequeña para reafirmar la zona, no para conseguir volumen. Los resultados, según explica el especialista, se notan a partir de la segunda sesión.

Comienza el proceso y Oriana se queja del dolor por los pinchazos así que el médico se ve obligado a parar varias veces. Ante tanto chillido, su amiga Violeta no ve muy claro que quiera pasar por la experiencia y Oriana está pensando en dejarse un glúteo flácido y otro duro.

Los comentarios que les van dejando en el directo no tienen desperdicio: "Un cimbrel te duele más", escribe una persona a lo que Violeta responde con 'mucha sutileza' (léase con ironía) que depende porque hay "pollas muy pequeñas".

La siguiente en pasar por las manos del doctor es Violeta y todo resulta más rápido porque no monta un drama como Marzoli.