El rey Felipe VI ha reclamado a los líderes políticos y sociales "defender, cuidar y proteger" la convivencia, lo que "exige el respeto a nuestra Constitución", en su tradicional mensaje de Nochebuena. En él también se ha dirigido especialmente a los jóvenes y a sus dificultades para encontrar trabajo, un "salario digno" o "un lugar adecuado donde vivir", y a quienes, ha afirmado, "tenemos que ayudar".

"La convivencia -que siempre es frágil, no lo olvidemos- es el mayor patrimonio que tenemos; debemos evitar que se deteriore o se erosione; debemos defenderla, cuidarla, protegerla; con responsabilidad y convicción", ha afirmado Felipe VI en un discurso en el que no ha pronunciado la palabra "Cataluña".

El rey ha pronunciado su discurso en el Salón de Audiencias del Palacio de la Zarzuela, en una de cuyas consolas reposaba una única imagen en esta ocasión, en la que aparece junto a su hija Leonor, la princesa de Asturias, el día de su primer acto oficial, en el Instituto Cervantes, leyendo el artículo 1 de la Constitución con motivo del 40 aniversario de la ley fundamental.

Como es tradicional cada Nochebuena, Felipe VI ha enviado una felicitación de Navidad a los españoles y se ha acordado especialmente de "quienes vivís una situación difícil por razones personales, económicas y sociales" y también de las víctimas de la "violencia contra las mujeres".

Esta última, ha recordado, es una de las "inquietudes" que en años anteriores ha trasladado en su mensaje navideño, junto a otras como "la cohesión social y territorial", "la economía y el paro o la educación", así como "la corrupción" y "el terrorismo".

La que se ejerce contra las mujeres, ha dicho el rey, "es una violencia de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla de nuestra vida".

No obstante, en esta ocasión el mensaje navideño de Felipe VI ha pivotado sobre otros dos puntos principalmente. Por una parte, ha recalcado la necesidad de preservar la convivencia en España dentro de los límites de la Constitución. Por la otra, ha afirmado que es necesario "ayudar" a los más jóvenes a construir una vida que incluya un trabajo y un sueldo adecuados, así como el acceso a una vivienda y, si así lo desean, la posibilidad de formar una familia y conciliarla con la vida laboral.

En cuanto a la convivencia, el rey ha recordado el 40 aniversario de la Constitución que se celebró el pasado 6 de diciembre y el discurso que pronunció ese día en una sesión solemne en el Congreso de los Diputados, donde afirmó que los ideales que llevaron al éxito de la transición política hace cuatro décadas fueron "la reconciliación y la concordia; el diálogo y el entendimiento; la integración y la solidaridad".

Entonces, ha añadido, "fue la voluntad de los españoles de entenderse y la de los líderes políticos, económicos y sociales de llegar a acuerdos, a pesar de estar muy distanciados por sus ideas y sentimientos".

"Lo que debemos hacer hoy es todo lo que esté en nuestras manos para que esos principios no se pierdan ni se olviden, para que las reglas que son de todos sean respetadas por todos", ha señalado Felipe VI.

"Aseguremos en todo momento nuestra convivencia", ha reclamado el rey, basada "en el respeto a las personas, a las ideas y a los derechos de los demás", "incompatible con el rencor y el resentimiento", actitudes que, ha advertido, "forman parte de nuestra peor historia y no debemos permitir que renazcan".

"Una convivencia, en fin, que exige el respeto a nuestra Constitución", ha señalado el monarca. "Todos los proyectos necesitan unos cimientos sólidos, y la España de hoy los tiene, porque están hechos de una voluntad decidida de concordia, de paz y de entendimiento".

El rey se ha dirigido especialmente a las generaciones más jóvenes, que no fueron "testigos de la transición" y por quienes, ha señalado, "debemos hacer hoy todo lo que esté en nuestra mano para que esos principios no se pierdan ni se olviden, para que las reglas que son de todos sean respetados por todos".

Felipe VI ha centrado buena parte de su mensaje a los jóvenes, con los que ha admitido que "como sociedad tenemos una deuda pendiente". "Somos responsables de su futuro y las circunstancias de hoy en día no son, ni muco menos, las más fáciles".

"Tenéis talento, creéis en la paz, estáis abiertos al mundo porque sois y os sentís europeos, solidarios", les ha dicho directamente, antes de añadir que "tenéis problemas serios".

Entre los contratiempos que afronta la juventud española, Felipe VI ha enumerado que "es muy difícil encontrar trabajo sin una adecuada formación" o que, cuando la tienen, "a veces os veis obligados a ocupar un puesto de trabajo que no es para el que os habéis preparado o que no responde a vuestras expectativas".

"Os tenemos que ayudar", ha continuado el rey, "a que podáis construir un proyecto de vida personal, con un trabajo y un salario dignos, a tener un lugar adecuado donde vivir y, si así lo queréis, a formar una familia y poder conciliar con la vida laboral".

"Tenemos la obligación de seguir construyendo día a día un país mejor, más creativo, más dinámico y siempre en vanguardia; una España más cohesionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres", ha asegurado.