Acuerdo sobre migración en la UE: centros voluntarios y más fondos para los países que asuman las llegadas

Vista general de la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, Bélgica.
Vista general de la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, Bélgica.
STEPHANIE LECOCQ / EFE
Vista general de la reunión del Consejo Europeo en Bruselas, Bélgica.

Los líderes de la Unión Europea concluyeron en la madrugada de este viernes la primera jornada de la cumbre europea con un acuerdo sobre inmigración, tras más de trece horas de reunión, en la que Italia amenazó con bloquear las conclusiones y los países del Este también plantearon sus reticencias.

"Los líderes de los Veintiocho han acordado las conclusiones del Consejo Europeo, incluida la inmigración", escribió en su perfil de la red social Twitter el presidente del Consejo, Donald Tusk. El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, anunció en la misma plataforma digital la consecución del compromiso.

El pacto contempla la posibilidad de crear centros de inmigrantes dentro de la UE "sobre una base voluntaria", después de que Italia supeditara cualquier tipo de acuerdo final a un consenso en esta cuestión.

La propuesta para la creación de estos centros "controlados" en territorio comunitario fue impulsada por Francia e Italia, y prevé que sirvan para acoger a los migrantes procedentes de las operaciones de rescate en aguas territoriales europeas, para posteriormente ser repartidos "de forma voluntaria" entre los países miembros que así lo acuerden.

En estos centros se separaría a los refugiados, que tienen derecho a permanecer en los Veintiocho, de los inmigrantes económicos, que serían devueltos a sus países de origen. Cuando las personas lleguen a territorio comunitario serán por tanto internadas en esas instalaciones hasta que se decida si se le otorga la protección internacional o no.

"En el territorio de la UE, quienes son salvados (del mar), de acuerdo con el Derecho Internacional, deben ser atendidos, sobre la base de un esfuerzo conjunto, mediante su traspaso a centros controlados establecidos en Estados miembros, solo de forma voluntaria, donde un procesamiento rápido y seguro permitiría, con total apoyo de la UE, distinguir entre irregulares y refugiados", se resume en las conclusiones.

Terceros países

Con respecto a las plataformas de desembarco en terceros países, los líderes se muestran más imprecisos: "El Consejo Europeo pide al Consejo (de la UE) y a la Comisión explorar rápidamente el concepto de las plataformas de desembarco regional, en estrecha cooperación con países terceros relevantes, así como con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y la Organización Internacional para las Migraciones".

Los jefes de Estado y de Gobierno añaden que esas plataformas deberían operar "distinguiendo situaciones individuales, con total respeto del Derecho Internacional y sin crear un efecto llamada".

Los Veintiocho no hicieron menciones directas a países, pues esos Estados deben antes dar su consentimiento a la instalación de esas infraestructuras en sus territorios.

Sobre las actuciones de las ONG, la UE advierte de que todas las embarcaciones que operan en el Mediterráneo "deben respetar las leyes aplicables y no obstruir las operaciones de los guardacostas libios".

Financiación

Los miembros que asuman la llegada de migrantes de forma voluntaria recibirían fondos europeos.

Ante el reciente incremento de las llegadas por el Mediterráneo Occidental, los líderes señalan así que la Unión Europea "apoyará financieramente y de otras formas todos los esfuerzos de los Estados miembros, especialmente España, y países de origen y tránsito, en particular Marruecos, para prevenir la inmigración ilegal".

Piden además esfuerzos adicionales para implementar el acuerdo migratorio con Turquía, se comprometen a transferir 500 millones de euros al fondo fiduciario para África e instan a los países a realizar aportaciones adicionales.

"Italia ya no está sola"

El texto de conclusiones "recoge que en Europa se pueden crear centros de acogida en el ámbito de los Estados miembros pero solo sobre una base voluntaria", confirmó el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, a la salida de la reunión. "Ha sido una negociación larga pero Italia ya no está sola, como habíamos pedido", añadió.

La solución, que no contentaba a algunos socios, como Hungría, permitió que Italia levantara su bloqueo a la adopción de las conclusiones del resto de asuntos del primer día de la cumbre europea que se celebra en Bruselas este jueves y viernes.

En la primera sesión de trabajo, que comenzó a las 15.00 horas (13.00 GMT), los Veintiocho abordaron también los avances en las políticas de seguridad y defensa, la situación del comercio global tras la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, el marco financiero plurianual para el periodo 2021-2027 y el derribo del avión MH17 en el Este de Ucrania en 2014.

Fuentes europeas indicaron que había acuerdo entre el resto de Estados para aprobar las conclusiones sobre estos puntos y que, a la vista del bloqueo italiano, los líderes debatieron durante más de treinta minutos el procedimiento a seguir en ese caso. Finalmente concluyeron que sin unanimidad no podían aprobarse.

Vital para Merkel

La solución de los centros de inmigrantes puede contentar en el otro lado de la mesa a la canciller alemana, Angela Merkel, partidaria de la acogida, quien necesitaba un acuerdo europeo para satisfacer a su ministro del Interior, Horst Seehofer, y evitar el colapso del Gobierno germano en un momento de auge del partido ultraderechista AfD.

Seehofer amenaza con cerrar las fronteras alemanas para reducir el número de demandantes de asilo, en línea con una política más restrictiva como la que demanda Austria, que asumirá la presidencia de la UE el domingo, y el Grupo de Visegrado (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia).

"Punto de partida"

También hizo una lectura positiva del pacto alcanzado y de las medidas de "solidaridad" el presidente español, Pedro Sánchez. "No es el mejor de los acuerdos pero es importante y camina en la dirección de dar una respuesta europea a un desafío europeo como la inmigración", valoró.

El jefe del Ejecutivo había apelado este jueves a "la responsabilidad y solidaridad" de los socios comunitarios para lograr un acuerdo sobre la forma de hacer frente al problema de la migración, en el primer Consejo Europeo en el que participa.

Sánchez acudió a la cumbre alineado con las tesis de Francia y Alemania en torno a este asunto y defendiendo la creación de centros de desembarco seguros de inmigrantes en territorio europeo. No obstante considera esta propuesta como "un punto de partida" para la negociación y la ve compatible con otras como la de crear esos centros fuera de suelo europeo.

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