La decisión del PSOE de pedir una comisión de investigación sobre Bankia ha supuesto una "victoria" interna dentro del partido para la exministra Carme Chacón tras ser derrotada hace cuatro meses en Sevilla por Alfredo Pérez Rubalcaba en la lucha por la Secretaría General, según algunos de sus partidarios, que han hablado con EFE.

Rubalcaba habría acabado cediendo a las reivindicaciones de Chacón a pesar de que desde la dirección federal del PSOE y del grupo parlamentario se han esforzado en dejar claro que los socialistas tenían preparada la petición de una comisión de investigación desde el lunes por la tarde, explican estas fuentes, que prefieren mantener el anonimato.

Dicha solicitud no había sido descartada por la dirección federal en ningún momento, aunque era un cartucho del que querían echar mano como último recurso, si el PP no aceptaba las peticiones de comparecencias que habían reclamado.

Según la dirección federal, las comparecencias -siempre y cuando no fueran a puerta cerrada- eran un instrumento más rápido para conocer qué ha sucedido en Bankia para que haya habido que recurrir a su nacionalización parcial y requiera una recapitalización de 23.000 millones.

La cerrazón del PP a dar publicidad a esas comparecencias y la amenaza de vetar las que considerase oportuno, condujeron a que el PSOE presentara finalmente la demanda para que se forme una comisión de investigación, aún sabiendo que conllevaría un proceso mucho más largo y complejo en el remoto caso de que el partido en el Gobierno cediera a su creación.

Cuatro meses después del 38 congreso federal de Sevilla, la división interna entre los afines de Rubalcaba y de Chacón se mantiene latente, aunque de cara a la galería el partido se empeñe en presentarse como una piña.

Una de las fuentes consultadas argumenta esta postura en el convencimiento que tiene el sector partidario de Chacón de que no está garantizado que Rubalcaba sea de nuevo el candidato del partido en las próximas elecciones generales, previstas para 2015.

Tal y como acordaron en el cónclave sevillano, la candidatura a la Presidencia del Gobierno tiene que dirimirse en unas elecciones primarias, y es en ese escenario donde los acólitos de Chacón creen que tiene posibilidades de volver a pelear, tanto si se presenta el actual líder del partido como si no lo hace.

Desde febrero pasado, la exministra de Defensa se había mantenido en un discretísimo segundo plano y se limitaba a ver cómo sus afines ganaban terreno en las federaciones regionales más importantes, como la madrileña o la valenciana.

Sin embargo, y para sorpresa de muchos, Chacón tomó la palabra el pasado martes en la reunión a puerta cerrada de diputados y senadores socialistas, bajo la presidencia de Rubalcaba, para reclamar una postura más contundente del PSOE ante la crisis de Bankia.

Chacón se mostró a favor de reclamar una comisión de investigación, una "comisión de la verdad", petición en la que fue secundada, entre otros, por el líder del PSM, Tomás Gómez, y de la exministra Cristina Narbona, ambos partidarios suyos en el congreso de Sevilla.

Por eso, desde su entorno se interpreta como un triunfo el hecho de que un día después, tras celebrarse la subcomisión de seguimiento del fondo de reestructuración bancaria, el PSOE registrara la petición de comisión de investigación.

Habrá que ver ahora si su intervención del martes fue una simple escaramuza o si Chacón aspira a liderar de manera expresa alguna corriente crítica dentro del PSOE con las luces largas encendidas y la mirada puesta en el 2015.