Salteado de verduras de otoño y castañas

Por fin llegan las castañas. Este año se ha hecho esperar el otoño, y como casi nos habíamos acostumbrado al calor, parece raro ver ya las castañas en su mejor momento. No hay otoño sin castañas y no hay castañas sin otoño. Este delicioso fruto seco es un alimento alto en nutrientes y deliciosos. Tomar castañas en otoño-invierno es el anuncio que se aproximan las Navidades, parece que últimamente el tiempo corre muy rápido.

Beneficios de las castañas

Protege al corazón. La castaña es quizás el único fruto seco bajo en grasa comparadas con las principales semillas oleaginosas. Sin embargo, es rico en fibra, betacaroteno, luteína, zaxantina, folato y es el único miembro de su familia que contiene cantidades significativas de vitamina C. Además, muestra un alto contenido en taninos, alcaloides, varios polifenoles, ácido palmítico y olésico ácidos grasos beneficiosos en el corazón también presente en el aceite de oliva. 

Mejora tu salud ocular. Gracias a su aporte en carotenoides (betacaroteno, luteína, zaxantina, excelentes antioxidantes), protegen los ojos del daño de la luz azul. Los dos últimos antioxidantes se acumulan en las retinas de tus ojos y los protegen contra el daño de la luz azul.

Salud cardíaca. Gracias a los antioxidantes, como el ácido gálico y elágico que nos aporta, nos protege de los daños causados por moléculas inestables llamadas radicales libres. Estas son la causa del llamado estrés oxidativo, pudiendo aumentar el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes, reducir la resistencia a la insulina, mejora la inflamación crónica y previene el crecimiento y la propagación de tumores.

Ricas en fibra. Las castañas son ricas en fibra, lo que ofrece varios beneficios para la salud. Ayuda a la digestión, nutre las bacterias intestinales beneficiosas gracias a su acción prebiótica, ayuda en la producción de ácidos grasos de cadena corta y puede ayudar con el control del peso al ralentizar la digestión de los alimentos y frenar el apetito.

¿Cómo prepararlas?

Las castañas son deliciosas, versátiles y fáciles de añadir a tus recetas. Son sencillas de preparar asadas, heridas o al vapor. Aunque puedes comer castañas crudas, son ricas en taninos, lo que puede causar problemas digestivos en personas sensibles a estos.

Fáciles de preparar. Puedes asarlas en el horno durante 30-40 minutos a 170 °C. Asegúrate de hacerle unos cortes a su cáscara antes de asarlas para evitar que exploten en el horno.

Otra opción sería hervir las castañas en una olla con agua. Lleve la olla a ebullición y luego baje el fuego para que cocine a fuego lento durante aproximadamente 30 minutos. Una vez más, asegúrate de perforar la piel de las castañas de antemano. Una vez que las castañas están cocidas, su piel es fácil de quitar para que puedas disfrutarlas como un delicioso aperitivo.

En la cocina. Puedes agregarlas hervidas, en puré o a la parrilla, para acompañar tus sopas, carnes, en rellenos, platos horneados y aperitivos. La tarrina de castañas es un excelente ejemplo. Se utilizan las castañas en muchas recetas italianas, acompañando la polenta, también para hacer en su versión de harina, ñoquis, panes dulces o galletas.

Nota. Puedes agregar trozos de pollo o alguna otra carne que te guste.

Referencias

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