Los huevos son un alimento básico para un sinfín de recetas y ellos solitos admiten muchas preparaciones. Una de ellas es cocerlos. Hacerlo es fácil, pero hacerlos y pelarlos bien tiene sus pautas.
A nadie le gusta quedar mal cuando se tienen invitados a comer o cenar en casa. De hecho, queremos lucirnos. Y si encima son amigos de los de verdad nos gustará sorprenderles y darles gusto. Verduras, huevos, conservas... nos ayudarán a preparar unos platos fáciles y rápidos.
Esta receta se ha hecho tan popular que ya encontramos versiones internacionales. Mejor en un desayuno, aunque también valen para comer o cenar: todo sea por aprovechar al máximo las propiedades del huevo.
Cocido, roto, poché, frito... El huevo es un manjar de la gastronomía en España y algunos cocineros consideran su yema una de las mejores salsas que existen. Te damos los trucos definitivos para que, lo cocines como lo cocines, nunca se rompa.
El huevo crudo es la base de esta preparación casera tan típica del recetario de España, pero no convence a todo el mundo por los riesgos de intoxicación alimentaria por salmonela que puede implicar. Pero existen alternativas casi imperceptibles al paladar, como la lactonesa.
En verano, platos como el salmorejo o la ensaladilla incorporan este alimento. Por eso puede que nos interese guardarlos en el frigorífico. No debemos esperar más de dos horas una vez los hayamos cocinado y hay que ser cuidadosos con los tiempos de conservación para evitar problemas.
Quitarle bien la cáscara a los huevos cocidos puede ser una ardua tarea para todo cocinero. Sin embargo, hay tres consejos y métodos que tienes que conocer para que pelarlos sea mucho más fácil.
Los cambios bruscos de temperatura pueden dañar la cutícula que protege el huevo de la cáscara o generar condensaciones. Eso es precisamente lo que se trata de evitar.
Con o sin cebolla, con queso, francesa… Los huevos batidos se entienden bien con casi cualquier alimento y admiten mil y una posibilidades para hacer tortilla. Si buscas un plato diferente, pon un poco de originalidad a la clásica receta.
Pequeñitos pero poderosos, los huevos de codorniz tienen un mayor aporte nutricional que los de gallina, menos grasa, y un toque de distinción en el emplatado difícil de superar. Eso sí, cocinarlos y pelarlos tiene sus trucos. Te los contamos todos.