Vamos mejorando, pero el desayuno sigue siendo la comida que peor hacemos. Desayunamos poco (dedicamos a ello una media de 10 minutos) y mal. España es un país de desayunos pobres y dulces, demasiado dulces.
Aunque hay nutricionistas que tienen sus dudas, la gran mayoría defienden que el desayuno es la comida más importante del día. Lo sea o no, puesto que los españoles desayunamos mal, hay que hacer algo al respecto. Por ejemplo, probar otras cosas, más allá de las tostadas, la bollería y los cereales.
De entrada hay que romper nuestra relación con el azúcar añadido. En términos de salud, mejor un desayuno salado que uno dulce. Van aquí algunas ideas de desayunos rápidos, fáciles y saludables.
Los beneficios de la fruta para desayunar
Por supuesto. Es una de las mejores opciones para un desayuno con pocos preparativos. Las frutas son ricas en vitaminas, minerales y fibra, y son esenciales para mantener una dieta equilibrada y saludable. La ciencia ya ha visto que apuramos menos de esos beneficios si las tomamos como zumo, así que mejor fruta entera.
Batidos ('smoothies')
Si nos da pereza comer fruta, un batido es la mejor solución. Además, es fácil de preparar por la noche y dejar en la nevera para tenerlo listo a la hora del desayuno. Se pueden hacer con diferentes frutas y verduras, y son una alternativa saludable. Es una manera divertida de tomar fruta y siempre podemos elegir la leche o bebida vegetal que prefiramos.
Huevos revueltos
Los huevos son (deben ser) otro clásico del desayuno: sanos, versátiles y fáciles de preparar. Los huevos revueltos los podemos dejar listos desde la noche anterior. Se pueden hacer con mantequilla, un poco de leche y una pizca de sal para que queden húmedos, como recién acabados de hacer.
Aguacate
Se le considera un superalimento y con razón. Tiene muchas propiedades: ácidos grasos monoinsaturados, compuestos bioactivos (alguno antioxidante), potasio, vitamina E, vitamina B6, ácido fólico y fibra. El problema es que una vez abierto empieza a oxidarse. Para evitarlo no untamos el aguacate, pero si sacamos su pulpa; machacamos un poco y cubrimos bien con film trasparente (así no estará en contacto con el oxígeno). A la mañana siguiente bastará con ponerlo sobre el pan.
Gachas
Las gachas (porridge le dicen los ingleses) se han preparado toda la vida para desayunar y podemos dejarlas preparadas antes de acostarnos. La clave es elegir los cereales concretos. Antes se preparaban directamente con harina de trigo y leche. Hoy solemos hacerlas con copos de avena, pero también está la espelta, la harina de maíz, el arroz inflado, el trigo, incluso el cuscús y desde hace unos pocos años también la quinoa. Sea lo que sea, siempre podemos añadir frutas, semillas, canela, etc. Para "resucitarlas" un poco por la mañana podemos guardarlas con la mitad de leche.
Yogur combinado con otros alimentos
Un yogur en el desayuno es una manera más saludable de tomar lácteos que hacerlo con leche o queso. La flora intestinal nos lo va a agradecer y no, no necesitamos que sea un yogur de los caros con términos pseudomédicos. Un sencillo yogur natural es lo mejor (nada, claro, de azúcar o aditivos). Y luego las "cosas", eso que algunos se empeñan en llamar toppings. Al yogur podemos echarle trocitos de cosas sanas como el muesli, frutas frescas troceadas o frutos secos. Podemos hacer la mezcla por la noche y tenerla por la mañana para desayunar.
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