El ejemplo de postre viral en España que queremos mostrarte hoy es muy sencillo: solo necesitas tener en casa un par de yogures (si son griegos, mejor, por aquello de la cremosidad), fruta fresca a la que le vaya quedando menos tiempo de vida y quieras aprovechar, y unas tabletas de chocolate para poder fundir. Con muy poco tiempo de elaboración, y un par de horas de congelador, tendrás listo un postre sorprendente y sabroso que ha causado furor en redes sociales últimamente.
Existe la opción simplificada (aún más) de prepararlo sin cobertura de chocolate. De esta manera tus bocados helados serán aún más saludables (solo yogur y fruta) e igualmente apetecibles. Te sugerimos, elijas la opción que elijas, rellenar cada uno con una fruta diferente. Así, a la hora de darle el bocado, el efecto sorpresa y 'ganas de probar todos los sabores' será perfecto. Manos a la obra.
Ingredientes de los bombones de yogur y fruta
- Fruta fresca que tengas a mano: arándanos, fresas, mango…
- Dos yogures griegos naturales sin azúcar
- Una cucharada de miel o dulce de leche (opcional)
- Una cucharada de mantequilla natural
- Una tableta de chocolate 20% de cacao (puede hacerse también con el que más te guste, aunque será menos saludable)
Cómo preparar estos bombones de chocolate casero
- En un bol, vuelva los dos yogures griegos.
- Coloca sobre ellos la fruta elegida cortada en dados pequeños y mezcla bien con una cuchara, hasta que se cubran los trocitos de fruta.
- Si has elegido la opción miel o dulce de leche, agrégalo y haz que ligue perfectamente con la fruta y el yogur.
- Con ayuda de otra cuchara ve cogiendo pequeñas porciones de la mezcla, como si fueran pastas almendradas, y colócalas sobre un recipiente plano que puedas meter después al congelador.
- Introduce la bandeja con los 'bombones' bien separados y deja que se congele durante una hora y media o dos horas.
- Aprovecha los 15 minutos antes de sacar la fruta con el yogur del congelador para preparar la cobertura: derrite la tableta de chocolate elegida partida en onzas con ayuda del microondas. Cada 20 segundos sácalo del micro y remueve bien para ir unificando la textura.
- Cuando el chocolate esté deshecho, con textura untable, sácalo y deja que repose durante 5 minutos antes de cubrir tus postres individuales.
- Baña por todos lados y con cuidado cada pieza de tu postre en el chocolate semilíquido. Ayúdate de una cuchara.
- Coloca cada uno de ellos ya con chocolate en una bandeja de horno en la que habrás colocado previamente papel de horno para que no se peguen.
- Espera hasta que el contraste del yogur con fruta congelada endurezca la cobertura y ya puedes servir.
- Consejo extra: si eres de los que te gustan los toques exclusivos, puedes poner sobre cada postre, nada más bañarlo en chocolate, una pizca de escamas de sal, ralladura de naranja, almendras picadas o pistacho en polvo.
Propiedades del yogur griego
El yogur griego posee una serie de ventajas saludables sobre el yogur natural normal, que lo han situado en el podio de los lácteos consumidos en España. Esta variedad con la que se ha elaborado el postre viral del que hemos hablado, tiene la peculiaridad de que se le ha eliminado todo el suero, lo que hace que tenga esa textura cremosa tan característica.
El yogur griego tiene una gran cantidad de proteínas, vitaminas y minerales y, sin embargo, posee menor aporte de hidratos de carbono que los yogures normales. También ve considerablemente rebajada su cantidad de lactosa, que convierte en ácido láctico más digestivo. Rico en probióticos, ayuda a mantener el equilibrio de la flora intestinal, además de aportar gran cantidad de calcio, necesario para mantener nuestros huesos libres de osteoporosis.
Por lo que respecta a la pérdida de peso, el yogur griego está más aconsejado por los expertos por su elevado poder saciante. Para finalizar con sus propiedades beneficiosas para el organismo, este tipo de yogur sin suero tiene vitamina B12, necesaria para el desarrollo cerebral. Al tratarse de un producto fermentado, contribuye al control de la tensión arterial y al correcto funcionamiento del sistema cardiovascular.
Lo mejor siempre es elegir la versión natural sin azúcar ni ningún tipo de añadido extra, y mezclarlo con frutas, cereales o como base de salsas y postres. En cocina, admite gran cantidad de posibilidades.
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