Cómo espesar el chocolate a la taza para poder hacer tartas

El chocolate es una pasión en todo el mundo. Nos encanta y es adictivo; pero también muy sano. Su consumo moderado, si es chocolate negro, tiene un efecto cardioprotector.

Además, contiene una importante cantidad de flavonoides, que son antioxidantes. Cuenta la Fundación Española de la Nutrición que el chocolate es un alimento con alto valor energético y fuente de minerales (fósforo, magnesio, hierro y potasio).

El chocolate a la taza es para nosotros, a este lado del Atlántico, la más antigua forma de tomarlo. Así empezamos a hacerlo en España cuando llegó de América. La receta puede hacerse con leche o con agua.

Pero, ¿qué ocurre cuando necesitamos hacer chocolate a la taza para usarlo como ingrediente de una tarta? En ese caso necesitamos un mayor espesor y la receta cambia.

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Mejor al baño maría

Como ingredientes podemos usar una misma cantidad de chocolate y nata, y un poco de mantequilla. Por ejemplo: 150 gramos de chocolate (sin leche), otros 150 gramos de nata para montar y unos 30 de mantequilla.

Derretimos la tableta de chocolate (partida en trozos) en un cazo. Lo ideal sería hacerlo al baño maría. Cuando comience a derretirse, añadimos la nata y la mantequilla. Cocemos a fuego entre medio y bajo, y vamos removiendo (mejor con varillas).

Cuando veamos y sintamos que es una mezcla algo espesa, homogénea y sin grumos la pasamos a otro recipiente. Dejamos enfriar y listo. Ya tenemos cobertura de chocolate para utilizar en nuestras tartas.