Especial | 20 aniversario del 11M: las diez bombas que cambiaron España

El peor atentado terrorista de la historia de España cumple este lunes 20 años, dos décadas de dolor por los 192 muertos y cerca de 2.000 heridos que dejaron diez bombas ocultas en cuatro trenes de Cercanías de Madrid

El peor atentado terrorista de la historia de España cumple este lunes 20 años, dos décadas de dolor por los 192 muertos y cerca de 2.000 heridos que dejaron diez bombas ocultas en cuatro trenes de Cercanías de Madrid. En la memoria de todos los españoles permanece muy vivo el recuerdo de aquel fatídico 11 de marzo de 2004, el día que el país conoció en primera persona el terror yihadista, una tragedia imposible de olvidar y cuyas secuelas siguen lejos de cicatrizar.

​Este vigésimo aniversario no es uno más, es una fecha especialmente señalada porque coincide con la prescripción de los atentados al cumplirse el plazo general que establecía el Código Penal antes de su reforma en 2010. Es decir, ya no se podrá juzgar a nadie por aquellos hechos, aunque aparezcan nuevas pruebas o incriminaciones. El carpetazo al caso ha sido muy criticado por la Asociación de Víctimas del 11-M, que denuncia que todavía se desconoce "quiénes fueron los autores intelectuales del atentado".

 

 

A lo largo de estos 20 años, los familiares de las víctimas han tratado de pasar página y seguir con sus vidas, también muchos de los condenados por los atentados, pues la mayoría de ellos ya se encuentran en libertad. Dos décadas después de la masacre, solo permanecen en prisión tres de los 18 condenados en la sentencia definitiva del Tribunal Supremo, que en 2008 modificó ligeramente el dictamen de la Audiencia Nacional del año anterior. Se trata de los marroquís Jamal Zougam y Othman el Gnaoui, condenados ambos a 42.922 años de cárcel (las dos máximas penas impuestas por el tribunal), y el español José Emilio Suárez Trashorras, sentenciado a 34.715 años. El resto ya han cumplido sus penas, de entre 2 y 18 años de prisión, y todos los que no tenían nacionalidad española han sido expulsados a sus países de origen tras obtener la libertad.

 

Los condenados por el atentado del 11-M en Madrid
 
 

De los tres condenados que siguen entre rejas, Jamal Zougam es el único considerado autor material del ataque porque el tribunal determinó que colocó una de las bombas "en el cuarto vagón" del tren que explotó en la estación de Santa Eugenia. Zougam, que regentaba un locutorio en Lavapiés cuando fue detenido dos días después de los atentados, está cumpliendo su condena en la prisión gallega de Teixeiro en primer grado, el más duro del régimen penitenciario. No saldrá de prisión hasta el 17 de marzo de 2044, según la legislación española vigente.

​En la cárcel de León y también en primer grado, aunque con principio de flexibilidad, sigue privado de libertad Othman el Gnaoui, condenado por participar en el traslado de los explosivos desde Asturias hasta el chalet donde los terroristas prepararon las bombas antes de los atentados, ubicado en el término municipal de Chinchón, muy cerca de Morata de Tajuña. Su puesta en libertad se prevé para el 19 de marzo de 2044.

 

 

 

La confusión sobre la autoría

La masacre del 11M se produjo en menos de cinco minutos, los que tardaron en explotar de forma casi simultánea diez bombas ocultas en cuatro trenes de Cercanías de Madrid. Los terroristas subieron a esos trenes a primera hora de la mañana en Alcalá de Henares y dejaron en diferentes vagones los artefactos explosivos camuflados en mochilas para luego bajarse en las siguientes paradas y ponerse a salvo.

​Aunque todas estaban programadas para estallar a su llegada a Atocha, provocando así el mayor número de víctimas posible, solo un tren voló por los aires en esa estación y dejó 34 muertos en el acto. Los otros convoyes explotaron antes de llegar a su destino, pero fueron igual o más mortíferos: El Pozo del Tío Raimundo (65 muertos), Santa Eugenia (14) y calle Téllez (63). El resto de víctimas mortales, hasta llegar a las 192, se contabilizarían en las horas y días posteriores debido a los graves daños sufridos por los heridos.

 

Portadas de 20minutos tras el atentado
Portadas de 20minutos tras el atentado. La primera fue publicada el viernes 12 de marzo de 2004; la segunda, el domingo 14.
ARCHIVO

 

El 11M fue la peor tragedia vivida en España desde los tiempos de la Guerra Civil, pero desgraciadamente se convirtió muy pronto en un arma de confrontación política y de polarización, cuyos ecos llegan hasta nuestros días. La celebración de las elecciones generales tres días después de los atentados politizó pronto la masacre, con el Gobierno de José María Aznar intentando responsabilizar a ETA en los dos días posteriores a la tragedia y el PSOE señalando al Ejecutivo por haber metido a España en la Guerra de Irak.

Mucho se ha escrito sobre si aquel intento de señalar a ETA le costó al PP perder las elecciones, pero lo cierto es que el domingo 14 de marzo los españoles dieron una victoria holgada al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero —pese a que las encuestas de semanas previas daban una ligera ventaja a los populares y a su candidato Mariano Rajoy— con una altísima participación en las urnas. Una de las primeras medidas que adoptó el nuevo presidente fue anunciar la retirada de las tropas de Irak.

 

 

Recorrido por los atentados del 11 de marzo de 2004.

 

El tren de las 07:01

  

Último trago al café en el bar frente a la estación y en marcha antes de que se vaya el tren. Aún no ha amanecido, la estación de Alcalá de Henares recibe como un embudo a decenas de personas que acuden a la carrera con destino a trabajar o estudiar a Madrid. Es marzo de 2024, pero la estampa no sería muy diferente hace 20 años, el 11 de marzo de 2004, el día en el que 192 personas que viajaban en cuatro trenes que habían partido de aquí murieron en el peor atentado terrorista de la historia de España.

Un pitido antecede el cierre de puertas, los viajeros se acomodan en sus asientos y el tren echa a andar. En 45 minutos llegará a Atocha. Son las 7.01h de la mañana. "Mi marido iba en el tren, en el de la calle Téllez, sobrevivió, pero estuvo un año de baja y ha perdido la audición en un oído", espeta Yolanda, de 58 años, nada más empezar el trayecto.


"No puedo evitar preocuparme cuando veo una mochila sola"

 

Muchos en este vagón, como ella, conocen a gente que ese día viajaba en alguno de los trenes hace 20 años. Cerca de 2.000 personas resultaron heridas ese día. Casi todas provenían de las localidades del conocido como Corredor del Henares madrileño. La propia Yolanda estaba llamada a ir también en uno de los trenes que explosionaron, pero se quedó dormida. "Las víctimas nos quedamos con el dolor que sufrimos, la secuela que nos han quedado, porque estamos un poco como obsesionados. Yo sigo yendo al psicólogo, pero ya es algo que necesitas".

 

 

 

La reconstrucción día a día del peor atentado en la historia de España

 

TEXTO: J. Alcutén | INFOGRAFÍAS: Carlos G. Kindelán

Los terroristas depositaron las bombas camufladas en mochilas dentro de cuatro trenes de Cercanías distintos cuando pararon en la estación de Alcalá de Henares. Los cuatro trenes de la muerte partieron de ese apeadero rumbo a Madrid en un corto intervalo de tiempo (7.01 h, 7.04 h, 7.10 h y 7.14 horas) con las bombas programadas para explotar cuando llegaran a Atocha provocando así el mayor número de víctimas posible.

​El plan funcionó a la perfección con el primer tren porque cuando estaba estacionado en la vía 2 de la estación de Atocha explotaron en menos de un minuto tres bombas que llevaba ocultas en los vagones 6, 5 y 4, provocando 34 muertos en el acto. Hubo una cuarta que no llegó a estallar y que más tarde sería explosionada por los Tedax.​

 

 

 

 

El 11M prescribe hoy

 

La sentencia nunca determinó quiénes eran los autores intelectuales o autores mediatos del atentado del 11 de marzo de 2004. Los jueces no especificaron quién había dado la orden, aunque sí señalaron que el atentado obedecía a la estrategia de la Yihad internacional para derrocar a los regímenes democráticos y extender el estado islámico.

​La incógnita ha hecho mella durante estas dos últimas décadas en muchas víctimas de aquel suceso y en sus familiares, que a medida que se acercaba esta fecha, el 11 de marzo de 2024, han alertado de una circunstancia que parece ya irremediable: la prescripción de los crímenes que se cometieron hace 20 años. Evitar que esto ocurra ha sido una reivindicación desde hace años, no solo por parte de las asociaciones, también del Partido Popular y de otras formaciones como Ciudadanos y Vox.

​La Asociación de Ayuda a las Víctimas del 11M, que ha anunciado su próxima disolución, lo exponía así en marzo de 2021: "Se desconoce quiénes fueron los autores intelectuales del atentado yihadista que acabó con la vida de 193 personas y produjo alrededor de 2.000 víctimas, así como muchos otros detalles de aquel crimen. Si nada cambia, dentro de tres años, el 11 de marzo de 2024, los crímenes cometidos quedarán prescritos y, sus responsables, libres de cualquier tipo de pena".

 

Aniversario del 11M.
Uno de los trenes que quedaron destrozados por las bombas.
SERGIO BARRENECHEA

¿Cuáles son los motivos por los que la ley contempla que estos crímenes prescriban el lunes? La respuesta está en el Código Penal, concretamente en su redacción previa a la ley orgánica 5/2010. Tras aquella reforma legal acordada seis años después de los atentados, la ley prevé como imprescriptibles algunos delitos de terrorismo que antes no lo eran. Actualmente, el Código Penal lo contempla de esta forma: "Los delitos de lesa humanidad y de genocidio y los delitos contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, salvo los castigados en el artículo 614, no prescribirán en ningún caso. Tampoco prescribirán los delitos de terrorismo, si hubieren causado la muerte de una persona".

​Sin embargo, al ser una norma posterior, la doctrina coincide mayormente en que no afectaría a los delitos del 11M, que por tanto prescriben a los 20 años, el mayor plazo que contempla la ley. Por otro lado, los atentados podrían haber quedado blindados de la prescripción si en el juicio se les hubiera calificado como un crimen de lesa humanidad, tal y como han demanda do las víctimas a lo largo de los años.

 

¿Qué implica la prescripción?¿A qué se debe?

Lo primero que hay que tener en cuenta, explica el catedrático de Derecho Penal Borja Mapelli, es que "hay que distinguir entre la prescripción de los delitos y la de las penas", pues en el segundo caso hay sentencia firme y en el primero "media la presunción de inocencia". La prescripción de la responsabilidad penal, indica Mapelli a este periódico, se contempla en la ley porque "desde un punto de vista preventivo, la responsabilidad envejece y se agota".

 

 

 

No había cumplido un año como alcalde de Madrid cuando recibió la llamada que marcaría una página negra en su vida. Tanto política como personal. Alberto Ruiz-Gallardón había presenciado varios atentados en como presidente de la Comunidad. Pero ninguno como aquel. En cuanto le comunicaron que habían estallado un vagón cerca de Atocha no tuvo dudas de que era terrorismo. Poco después supo que no había sido ETA. No sabía a lo que se enfrentaban. Ni si había más bombas ni cuál era el objetivo. De ahí las angustiosas horas que fueron transcurriendo hasta la identificación de las 192 víctimas mortales. Lo cuenta desde su despacho, donde ejerce la abogacía alejado de la política, decorado por mapas antiguos de Madrid en las cuatro paredes.

El exalcalde, expresidente y exministro de Justicia no entra a hablar de actualidad. Tan solo siente la responsabilidad personal de conceder entrevistas para relatar los peores momentos que vivió la ciudad durante los atentados de Atocha. Así, Gallardón recibe a 20minutos con motivo del vigésimo aniversario de aquella tragedia. Admite que por muchos simulacros que se hicieran entonces nunca fueron "capaces de prever lo que ocurrió". No obstante, saca a relucir el ejemplo que dieron los madrileños: pese a los terroristas, y a diferencia de otras capitales, "no hay islamofobia en Madrid tras el 11M", asegura.

 

¿Cómo y desde dónde se enteró usted, el alcalde de Madrid, del atentado del 11 de marzo de 2004?

Estaba en mi casa, afeitándome. Minutos después de que estallase la primera bomba me llamó Pedro Calvo, mi concejal de Seguridad, y responsable de la Policía Municipal, para decirme que se había producido una explosión en Atocha y que cabía la posibilidad de que hubiera algún muerto.

 

¿No era seguro?

Me dijo algo así como ‘no se puede descartar que se haya producido algún muerto’. Y dije: ‘Nos vemos allí’.

 

Tuvo que resultar muy difícil. Ha dicho en muchas ocasiones que ese día vio morir a gente.

Desgraciadamente, tenía experiencia de estar en el escenario de un atentado. Pero ese día, la situación era distinta porque los efectos del atentado no se habían terminado. Cuando llegué a Atocha, los sanitarios del Samur seguían intentando salvar vidas. Fue la primera vez que vi actuar a los equipos de intervención: vi al Samur atendiendo a los heridos, su satisfacción cuando conseguían estabilizar a uno y su frustración cuando constataban su fallecimiento.¡

¿Cómo y desde dónde se enteró usted, el alcalde de Madrid, del atentado del 11 de marzo de 2004?
Estaba en mi casa, afeitándome. Minutos después de que estallase la primera bomba me llamó Pedro Calvo, mi concejal de Seguridad, y responsable de la Policía Municipal, para decirme que se había producido una explosión en Atocha y que cabía la posibilidad de que hubiera algún muerto.

 

"Los yihadistas no lograron uno de sus objetivos: en Madrid no hay islamofobia tras el 11M"

 

¿Le pidieron algo?

No. Ellos tenían unos protocolos extraordinarios. En el Ayuntamiento hacíamos todos los años un simulacro de catástrofe. Los que lo organizaban llevaban a situaciones que yo siempre decía ‘esto jamás se puede producir en Madrid’. Nunca fuimos capaces de prever ni imaginar lo que ocurrió el 11 de marzo, una tragedia con ese resultado de pérdida de vidas y de heridos.

 

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Especial 11m. Alberto Ruiz Gallardón
Alberto Ruiz - Gallardón
JORGE PARÍS
"La primera persona que me dijo que pensaba que no había sido ETA fue [el juez] Baltasar Garzón. Me llamó a las 9.30. Yo le comenté: ‘qué hijos de puta estos de ETA”. Y me dijo: ‘Alberto, no ha sido ETA’

¿Cambiaron los protocolos a partir de entonces?

Cambiaron muchas cosas. España tenía una durísima convivencia con el terrorismo de ETA: había una actuación de persecución y de prevención para evitar nuevos atentados. A partir del 11M se empezó a hacer con los grupos yihadistas radicales. Como consecuencia, durante estos 20 años los servicios de Inteligencia y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han conseguido evitar que se cometan algunos atentados. A raíz del 11M, Madrid fue demandada por muchísimas ciudades, no solamente de Europa sino de todo el mundo, para que compartiera su experiencia.

 

¿Qué errores y qué aciertos hubo?

El acierto más importante fue la coordinación. Desde el Ayuntamiento nos pusimos a disposición de la Audiencia Nacional, en cuanto se constató que era un atentado terrorista, como imaginé desde el primer momento. Cuando Pedro Calvo me dice que la explosión se ha producido en un vagón, no tengo duda de que es un atentado porque, además, no hay ningún combustible fósil en los vagones de Cercanías.

 

¿Cuándo supo que no era ETA?

La primera persona que me dijo que pensaba que no había sido ETA fue [el juez] Baltasar Garzón. Me llamó a las 9.30. Yo le comenté: ‘qué hijos de puta estos de ETA”. Y me dijo: ‘Alberto, no ha sido ETA’. Me explicó que, por la experiencia que tenía en la investigación de atentados terroristas, el modus operandi no se correspondía a esa banda terrorista.

 

Los atentados provocaron las mayores movilizaciones de la historia de la democracia en España, con manifestaciones el 12 de marzo que reunieron a más de 11 millones de personas en todo el país. En la imagen, una vista general de la concentración en Madrid, con la estación Atocha al fondo.
 En la imagen, una vista general de la concentración en Madrid el 12 de marzo, con la estación Atocha al fondo.
Alberto Martín/EFE
Cuatro días después del atentado, la estación de atocha presentaba este aspecto, hasta el punto de que se tuvo que habilitar una zona con paneles para que los ciudadanos pudieran dejar sus mensajes de condolencia. Las ventanas y balcones de Madrid se llenaron de velas en las noches siguientes al atentado.
Cuatro días después del atentado, la estación de Atocha se convirtió en el epicentro de los homenajes.
EFE

¿Hubo buena coordinación con el Gobierno central?

Sí, pero sin que los políticos hiciésemos nada excepcional.

 

¿Cree que eso se repetiría a día de hoy con la tensión política que hay entre PSOE y PP?

Sin ninguna duda. La respuesta al 11M es un éxito de los operativos y de una actitud muy generosa por parte de muchos ciudadanos. Por ejemplo, los taxistas ese día llevaron gratis absolutamente a todos los familiares que querían ir a los hospitales a ver si estaban allí las personas que estaban buscando o que tuvieron que ir después a Ifema, donde pusimos la morgue. También hubo una colaboración espontánea de los bomberos que no estaban en activo ese día. La ciudad reaccionó con con enorme serenidad.

 

 

 

Aquel jueves 11 de marzo de 2004 quedará para siempre grabado en la cabeza y en el corazón de quienes lo vivieron en primera línea. Quienes tuvieron que mirar de frente a los ojos del terror destacan lo mismo. A todos les marcó "el silencio" que había en la ciudad de Madrid tras producirse las diez explosiones casi simultáneas en cuatro trenes de Cercanías.

No les gusta que les llamen "héroes anónimos" porque, dicen, simplemente hicieron su trabajo. Personal sanitario y equipos de emergencias tienen grabado un día que supuso un reto profesional y emocional. Además, muchos vecinos se echaron a la calle para arropar y acompañar a los heridos y otros tantos taxistas los trasladaron a los hospitales. Estos son los testimonios de algunos de estos ángeles de la guarda. Su relato es un viaje al pasado que nunca debió existir.

Esta es la historia de Rafa Galán, Jaime Herranz, Paloma López, Rosa María López, José Luis Castillo, Pedro Yuste y Emilio Benito

 

 

 

 

Eulogio Paz es el presidente de la Asociación 11-M. Representa a las familias de las víctimas del mayor atentado yihadista de la historia en suelo europeo. Su hijo, Daniel Paz Manjón, que en ese momento tenía 20 años, iba en el tren que explotó en El Pozo. Paz tomó en 2016 el testigo de su exmujer y madre de Daniel, Pilar Manjón, al frente de la única asociación que queda específica de ayuda a las víctimas de los atroces atentados de marzo de 2004, un reto que Paz sustenta en velar "por el relato objetivo de los hechos" y la "memoria" de los suyos

 

¿Cómo se encuentran las víctimas del 11-M?

Somos 1.900 socios. Con el paso del tiempo algunas secuelas van mejorando, pero otras se agravan. Por ejemplo, una persona que sufrió impacto de la onda explosiva de una bomba en el oído necesita nuevos aparatos y otras personas, otros tipos de prótesis. Seguimos atendiendo física, psíquica y emocionalmente a los afectados. En nuestra asociación trabajan siete psicólogas, porque hay personas con traumas. Hay gente que no ha vuelto a subirse a un tren, gente que está dos años en terapia y lo deja, pero tiene recaídas en los aniversarios. Los periodistas muchas veces se creen que las víctimas están más dispuestas a hablar en torno a los aniversarios, pero es al contrario. En estas fechas hay mucha gente que no quiere hablar. A lo mejor las llamas en el mes de julio y te dicen algo, pero en estas fechas se recluyen en su casa y en su entorno.

 

Como presidente, cada 11-M da un discurso en Atocha. ¿Qué mensaje quiere transmitir a la sociedad al cumplirse 20 años del atentado?

Queremos hacer lo mismo que todos los años, actos en los cuatro lugares donde explosionaron los trenes (Atocha, Téllez, en Santa Eugenia y en El Pozo). Con motivo del 20 aniversario, solo vamos a añadir la proyección del documental del 11-M en el Círculo de Bellas Artes, para juntarnos. Evidentemente, diré por qué estamos aquí: por los atentados yihadistas de 2004, motivados por la participación de España en la Guerra de Irak. Otra de las cosas que quiero decir es que esos atentados fueron anticipados por el entonces Presidente del Gobierno, José María Aznar, y su fundación, FAES, que, en enero 2003, dijo que cabía esperar el recrudecimiento del terrorismo en los países que participasen en la guerra de Irak. Es lo que he dicho por activa y pasiva en estos 19 años. Tras 20 años, a la sociedad le volveremos a pedir que reconozca lo que pasó, porque en los libros de historia tiene que quedar un relato objetivo de lo que sucedió para la construcción de la memoria.

 

El lema de su asociación es 'Verdad, Justicia, Reparación, Memoria y Paz'. ¿Tienen toda la verdad o les falta saber algo para estar en paz?

La verdad es la que es. Es la verdad de los hechos probados en un juicio que se celebró durante cuatro meses, de febrero a junio de 2007. Después de una serie de comparecencias de expertos, de testigos, de policías, de acusados, el juez concluyó que la autoría de los atentados es de una célula yihadista, por lo tanto, esa es la verdad. Hablar de la verdad absoluta y divina no te lleva a ningún lado. Esa otra verdad, la de la gente que está buscando quién es el autor intelectual y piden que no prescriban los hechos (a los 20 años), consideramos que es consecuencia de no reconocer el planteamiento probado y de que les gustaría encontrar una autoría de ETA por algún sitio. Pero, la verdad, objetivamente, es la que es. Se producen unos atentados terroristas motivados, entre otras cosas, no digo que solamente, por la guerra de Irak en la que España participa. Es la única verdad que conocemos. Aunque hay gente que especula si fue ETA, si Rubalcaba, Marruecos, Zapatero o la OTAN...

 

fotografo: Jorge Paris Hernandez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Eulogio Paz. Presidente de la Asociación de Víctimas del 11m.
Eulogio Paz, la estación de Atocha.
JORGE PARÍS
"El juez concluyó que la autoría de los atentados es de una célula yihadista, por lo tanto, esa es la verdad"

 

¿Qué les ha molestado más de las especulaciones?

Se han dicho auténticas barbaridades, como que los terroristas que se suicidaron en Leganés no se suicidaron, sino que los mató la Policía y los llevaron congelados allí para hacer el paripé. Cosas inverosímiles que te causarían incluso risa si no fuera por lo dramático de la cuestión. Al comisario de Vallecas le acusaron de haber preparado la mochila de Vallecas. Se han dicho cosas bárbaras, pero además están los insultos y difamaciones que hemos recibido.

 

¿Les han dejado secuelas?

Secuelas muy graves. Es una doble victimización. Al dolor de tener un asesinado, se añade el dolor de estar escuchando mentiras todos los días. Yo recuerdo que algunas portadas me daban ganas de vomitar. Esto a las víctimas nos ha hecho muchísimo daño. Pilar Manjón decía: "Ojalá hubiéramos sido víctimas de ETA, nos tratarían mejor". El otro día me dijeron que uno de cada tres españoles sigue diciendo que fue ETA o que algo tuvo que ver en los atentados, que les ayudó... así de grande fue la mentira que se fabricó en los tres días posteriores (al 11-M), que algunos todavía mantienen, y que supone el arranque de las 'fake news' en España. Y estamos todavía ahí.

 

Usted da charlas en institutos de secundaria por todo el país a jóvenes que no habían nacido el 11-M. ¿Qué les intenta transmitir?

Las charlas están basadas en mi testimonio personal. Les cuento mi experiencia ese día y los posteriores. Desde el 11 al 17 de marzo, que es cuando incineramos a Daniel, porque su cuerpo nos lo entregaron el 16 de marzo. También les explico que después vuelvo a mi trabajo, pero a la vez empiezo a investigar y a escribir sobre lo ocurrido. Luego los alumnos te preguntan lo que les da curiosidad.

 

 

Dicen que el tiempo es relativo y que cada uno siente su paso de una manera, pero Gastón, Vera, David y Félix, víctimas de los atentados del 11 de marzo de 2004, coinciden en que para ellos ese día se paró y, desde entonces, se han dedicado a "aprender a vivir de nuevo". Dos perdieron a pilares fundamentales de su vida y los otros sintieron peligrar la suya. El 11-M ha sido el atentado más sangriento vivido en España: 192 personas murieron y miles resultaron heridas por las bombas en los cercanías. 20 años después, las víctimas relatan a 20minutos cómo fue ese día y cómo ha pasado este tiempo para ellos.

Gastón González y sus dos hijos sobrevivieron a las explosiones en un cercanías de camino al colegio y con este aniversario él busca cerrar una etapa y, así, "intentar desterrar el odio". Esteban, el padre de Vera de Benito, fue asesinado en Atocha cuando ella tenía nueve años. Por eso ella decidió, aparte de ser periodista, especializarse en prevención terrorista y viajar a Tánger para entrevistar a presos yihadistas.

David Abad perdió a su hermana y, desde entonces, participa activamente en una de las asociaciones de víctimas "en busca de justicia", pero sigue siendo incapaz de no emocionarse al recordar a Eva Belén. Félix Alonso, guardia civil ya jubilado, viajaba en el cercanías que explotó en Santa Eugenia e inmediatamente empezó a colaborar con los sanitarios. Dos décadas después, continúa buscando respuestas. 

 

 

Fernando Reinares (Logroño, 1960) es catedrático de Ciencia Política y Estudios de Seguridad en la Universidad Rey Juan Carlos e investigador del Real Instituto Elcano. Este académico es uno de los mayores especialistas sobre seguridad y terrorismo de España y ha dedicado dos décadas a estudiar lo ocurrido en el atentado del 11 de marzo en los cercanías de Madrid. En este tiempo ha publicado varios libros sobre aquel suceso: ¡Matadlos! Quién estuvo detrás del 11M y por qué se atentó en España y 11M: La venganza de Al Qaeda. Este mes sale su nuevo libro Pudo evitarse (Galaxia Gutemberg), donde reflexión sobre las circunstancias que permitieron a los terroristas preparar y ejecutar el mayor atentado de la historia de España, que este lunes cumple su vigésimo aniversario.

 

En el libro habla de los graves fallos de seguridad que permitieron a los terroristas consumar los atentados. ¿Se pudieron haber evitado?

Para que ocurran unos atentados como los del 11 de marzo hace falta terroristas con voluntad de perpetrarlos y capacidades y recursos para hacerlo. Pero también que se desenvuelvan sorteando todos los controles del sistema español de lucha contra el terrorismo. Algo que ocurrió. En el año 2004, el sistema español de lucha contra el terrorismo estaba considerado como muy desarrollado y muy eficaz comparado con el de otros países europeos. Pero para el terrorismo de ETA, no el yihadista.

 

¿Qué falló?

La policía se encontraba con limitaciones importantes y la legislación de la época no estaba adaptada. Estaba centrada en la lucha contra ETA, que hablaba de miembros armados y colaboradores, pero no contemplaba las diferentes formas de implicación del terrorismo yihadista. La Audiencia Nacional no entendía que fuera delito, por ejemplo, financiar a Al Qaeda o irse a un campo de entrenamiento de esta organización en Afganistán. De hecho, en el libro hay testimonios del fiscal jefe de la Audiencia Nacional que decía que para él todo esto era una cosa secundaria. Además, también hubo una descoordinación entre cuerpos policiales y hubo mucha desconfianza entre estos y el servicio de inteligencia. En noviembre del año 2003 el Centro de Nacional Inteligencia deja claro a través de uno de sus informes que ya había un individuo con gran resentimiento hacia España preparado para atentar. No se entiende el 11-M sin la Operación Dátil de años antes.

 

¿A qué se refiere?

Los principales terroristas del 11M y buena parte de los miembros de la red yihadista eran conocidos e incluso estaban siendo seguidos desde hacía años por parte del Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. Eran miembros de la célula que Al Qaeda tuvo en España entre 1994 y noviembre del año 2001. Ese año se desarticula en la Operación Dátil, el mayor golpe que Al Qaeda recibió en Europa Occidental después del atentado del 11 de septiembre en Estados Unidos. Se detiene a casi una treintena de individuos, pero hay otros que los jueces de la Audiencia Nacional no consideran que haya evidencia probatoria suficiente para autorizar su detención. A Driss Chebli y a Mustafá El Maymouni (en Marruecos) sí que consiguen detenerlos, pero ya avanzado el año 2003. Los que no fueron detenidos y seguían en España estaban siendo investigados por la policía. Sin embargo, no se les pasó por la cabeza que estos individuos estuvieran moviendo una acción de venganza contra España por el desmantelamiento de su célula.

 

fotografo: Jose Gonzalez Pérez [[[PREVISIONES 20M]]] tema: Entrevista Fernando Reinares
Fernando Reinares
JOSÉ GONZÁLEZ
"La decisión de atentar en España se toma en 2001 después de que la célula de Al Qaeda fuera desarticulada"

Se ha hablado mucho del motivo detrás de los atentado. ¿Fue únicamente esa venganza?

Después del 11 de marzo la gente trató de explicar lo sucedido en atención a lo que conocía, que era o ETA o Irak. La decisión de atentar en España se toma en 2001 después de que la célula de Al Qaeda fuera desarticulada. En primavera de 2003 uno de estos miembros consiguió convertirse en adjunto al jefe de operaciones externas de Al Qaeda. En ese momento Al Qaeda hace suyos los planes y pasa de ser la venganza de unos yihadistas con base en Madrid a ser, además, la venganza de la organización por la presencia militar española en Irak.

 

En cuanto a la fecha del atentado, ¿se fijó para influir en las elecciones que se celebraban tres días después?

No sabemos exactamente cuándo se decidió la fecha; lo que sí sabemos es que la primera vez que aparece escrita es en un documento fechado el 19 de octubre del año 2003. Y ahí todavía no se habían convocado las elecciones. No obstante, en uno de los comunicados que Al Qaeda hace poco después del ataque sí habla de esto. Explica que mientras preparaban el atentado se fijó la fecha de las elecciones y que decidieron mantenerla para tratar de intervenir en el proceso electoral, pero que fue una cosa sobrevenida y que quisieron utilizar.

 

 

 

 

CRÉDITOS

TEXTOS: Jacobo Alcutén, Belén de Marcos, Emilio Ordiz, Belén Sarriá, Lolita Belenguer, Pablo Rodero, Amaya Larrañeta, Mónica Tragacete, Ignacio Blanco, Miriam Cos, Pedro Buenaventura, Carmen Corazzini y Carlos P. Palomino | MULTIMEDIA: Jorge París, José González, Sergio Carrasco y Marta de los Dolores y Adrián Cobos | INFOGRAFÍAS: Carlos G. Kindelán | ILUSTRACIÓN: Henar de Pedro | MAQUETACIÓN: Álex Herrera | COORDINACIÓN: Héctor M. Garrido