Ha sido uno de los temas más comentados de las últimas semanas: el Real Madrid no recibirá este domingo al FC Barcelona con el habitual pasillo de honor a los campeones. La decisión es del entrenador blanco, Zinedine Zidane, que hace ya un mes se adelantó a la previsible polémica anunciándolo en conferencia de prensa.

Aunque no hay nada escrito, en el fútbol español es tradición recibir con un pasillo de honor al equipo que acaba de conquistar un título. El Barça, sin ir más lejos, fue homenajeado así hace una semana, cuando saltó al césped de Riazor después de haber ganado la Copa del Rey al Sevilla. El primer pasillo del que se tiene constancia en España data de 1970, y se lo hizo el Athletic al Atlético de Madrid por haber ganado la Liga.

Ahora, el Barça llega al clásico del fútbol español como reciente campeón de Liga (se proclamó, de hecho, en el mencionado partido ante el Deportivo). Sin embargo, el Real Madrid no cumplirá con lo esperado. Según Zidane, fue el Barça quien rompió con la costumbre en diciembre, cuando el Real Madrid ganó la Copa Mundial de Clubes y los azulgranas visitaron el Bernabéu al siguiente partido. El club catalán alegó entonces que ellos no tienen por costumbre hacer pasillo a los campeones de competiciones en los que ellos participan, pero en 2006 se lo hicieron al Sevilla después de ganar la Copa de la UEFA.

Hasta ahora, Barcelona y Real Madrid no habían tenido problema en perpetuar la tradición. Los azulgranas fueron los primeros en hacerlo, en 1988 en el Camp Nou, cuando el Madrid de la Quinta del Buitre ganó su tercera Liga seguida.

Luego los blancos se lo devolvieron en el Bernabéu en la Liga 1990/91, la primera de las cuatro que el Barça ganó con Johan Cruyff en el banquillo. El último precedente tuvo lugar hace justo diez años, pasillo del Barça al Madrid en el Bernabéu.