Atlético y Athletic se enfrentan este miércoles en la ida de las semifinales de la Copa del Rey, un primer asalto al que los colchoneros llegan con dos días menos descanso pero con la moral alta tras su empate en el derbi, mientras que los vascos no podrán contar con su gran estrella, Nico Williams.
El Metropolitano acoge un primer envite en el que ambos equipos tendrán que calibrar los riesgos teniendo en cuenta que el próximo 29 de febrero se jugará el partido de vuelta en San Mamés.
Los colchoneros vienen de lograr un empate (1-1) en el minuto 93 en el Santiago Bernabéu en el derbi ante el Real Madrid. Un punto en Liga que les mantiene a 10 puntos del líder madridista, aunque da valor y confirma el buen hacer de los rojiblancos.
Y ahora regresan a un feudo rojiblanco inexpugnable que quiere vivir su tercera gran noche copera, después de que el Metropolitano viviera ya las eliminaciones de Real Madrid en octavos (4-2) y Sevilla en cuartos (1-0). Además, el triunfo en el derbi copero fue un puto de inflexión del Atlético a nivel defensivo, ya que en los cinco encuentros posteriores solamente han recibido dos goles.
El Atlético ha recuperado su esencia, apoyado en una zaga más en forma y acertada. Axel Witsel está en su mejor momento y es líder de una defensa sin el tocado Giménez, pero con un Stefan Savic contundente y un Reinildo que ha regresado excelso para aportar dinamismo y llegada. Todos ellos apuntan a titulares, con un descansado Nahuel Molina y el vertical Samuel Lino en los costados. En ataque, Griezmann es indiscutible, mientras que el renqueante Morata –sale de una lesión– y un Memphis Depay determinante –5 goles y 2 asistencias en los últimos 6 partidos– se jugarán un puesto.
La zaga colchonera tratará de frenar al ataque de los ‘leones’, con Iñaki Williams y Gorka Guruzeta como grandes amenazas. Y es que los de Valverde echarán de menos el desborde de un Nico Williams que se lesionó en el aplastante triunfo (4-0) ante el Mallorca el pasado viernes y no estará disponible. Adu Ares podría reemplazarle y mantener el perfil vertical, a no ser que el técnico se decante por la veteranía de Iker Muniain.
Un Athletic al alza (quinto en Liga) se pondrá a prueba en la fortaleza inexpugnable fortaleza colchonera –no ha ganado nadie esta temporada en el Metropolitano– con el objetivo de, como mínimo, llegar con vida a San Mamés.
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