La RFEF ha dado un nuevo paso hacia la igualdad. Si el pasado mes de mayo el organismo anunció un acuerdo para la conciliación familiar de las jugadoras, ahora ha hecho público que un nutricionista se encarga de la alimentación de las jugadoras de la selección española femenina por primera vez en su historia.

"Si este Mundial Femenino es pionero por ser el primero en disputarse en el Hemisferio Sur, en lo que a la alimentación respecta también será el primero en el que España cuente con un nutricionista deportivo acreditado en su equipo de trabajo", ha señalado a través de su página web.

El profesional responsable de la dieta de las futbolistas durante la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda es Gonzalo Garea, que ha revelado los platos favoritos de las grandes protagonistas. "Suelen gustarle mucho el atún y salmón marinado, junto al jamón, el pollo, el tofu o las opciones vegetales", apunta el cántabro, que considera que esta cita mundialista "es una competición muy compleja" desde el punto de vista nutricional.

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Dado que será "una concentración que puede durar cerca de dos meses" si la selección española va superando eliminatorias hasta la final, "hay que ver menús, suplementación, cargas de trabajo, alimentación específica, desplazamientos, logística..." durante todo ese periodo.

En este sentido, Garea ha detallado que "hay poco tiempo de recuperación y muy poco tiempo para el descanso", en especial por los viajes entre partidos, por lo que se llevan a cabo "actuaciones específicas para fomentar esa rápida recuperación".

"Muchas veces tenemos problemas con las materias primas al encontrarnos en un país tan lejano como Nueva Zelanda", señala también Garea, y añade que "hay mucha parte de 'back office' que no se ve en el día a día".

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Respecto a cómo ha sido su aterrizaje en la selección, el nutricionista, que vive su primera experiencia en un torneo de estas características, asegura que "me han acogido muy bien", aunque siente que "hay cierta expectativa y muchas preguntas" sobre el tema. 

La RFEF, además, explica que el cántabro lleva a acabo su trabajo en permanente coordinación con el plantel médico y la cocina de un equipo "con ganas de comerse a bocados este Mundial".