La Fórmula 1 es un deporte apasionante, en el que todo puede cambiar en cuestión de milésimas, que arrastra además a millones de aficionados por todo el mundo. Sin embargo, también es un negocio para escuderías, marcas, patrocinadores... y pilotos. No solo compiten por el prestigio, la fama y la victoria; también es un trabajo, reservado para unos pocos privilegiados, que además se encuentran entre los deportistas mejor pagados del mundo.

Y, como no podía ser de otra forma, el mejor pagado de todos ellos es el bicampeón y actual rey del automovilismo: Max Verstappen. El neerlandés, buque insignia de Red Bull, percibe la friolera de 55 millones de dólares por temporada. No siempre ha sido así, pero su reciente renovación con la escudería austríaca hasta 2028 le ha servido para superar a Lewis Hamilton como piloto mejor pagado de la parrilla.

El heptacampeón del mundo ha sido desbancado este mismo año por Verstappen, pero llevaba más de cinco años siendo el más cotizado y el mejor remunerado de los veinte pilotos. Actualmente gana alrededor de 35 millones de dólares por temporada, cifras desorbitadas para cualquier mortal que no sea una leyenda viviente de la Fórmula 1 y que no pilote para el equipo Mercedes.

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El podio lo cierra el piloto monegasco Charles Leclerc, abanderado de Ferrari a pesar de que desde la propia escudería aseguren que no tienen preferencia por ningún piloto. Sin embargo, Leclerc gana el doble que su compañero, Carlos Sainz. Uno percibe 24 millones de dólares, mientras el español se queda en 12 'kilos' por temporada. Aun así, siguen siendo montantes a la par de los mejores atletas del mundo, en deportes como el fútbol, el baloncesto o las ligas americanas.

Los otros dos 'segundos pilotos' de las escuderías punteras, George Russell y Sergio Pérez, tampoco se acercan ni un mínimo al salario de sus camaradas. El inglés apenas percibe 8 millones al año por correr para Mercedes, y el mexicano se acerca mucho a las mismas cifras de Sainz, con 10 millones. Una barbaridad para cualquier, pero bastante poco para ambos pilotos si tenemos en cuenta que Russell ganó a Hamilton el pasado año, y que Verstappen le debe su primer Mundial a 'Checo'.

Llama la atención también, quizá más por edad que por caché real, la ausencia de Fernando Alonso entre los primeros puestos. Por delante de él aún tiene a un sorprendente Lando Norris, que suma 20 millones de dólares a su cuenta particular cada año con McLaren, donde le consideran su 'niño mimado'; y a los cabecillas de Alfa Romeo y Alpine. Valtteri Bottas gana lo mismo que Pérez, 10 millones, y Esteban Ocon, su ex-compañero en el equipo francés, cobra 6 millones de dólares.

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En cambio, Fernando Alonso percibe 5 millones tras fichar por Aston Martin. Una cifra nada desdeñable, pero muy alejada de la élite automovilística a la que siempre pertenecerá por sus condiciones como piloto bicampeón del mundo de F1. Pierre Gasly, su sustituto en Alpine, y Kevin Magnussen, piloto de Haas, perciben también esos 5 millones de dólares por temporada en sus respectivos equipos. Aun así, Alonso sigue siendo el segundo piloto mejor pagado de la Historia (Lewis Hamilton: 575 millones de euros; Fernando Alonso: 442; Michael Schumacher: 413).

A partir de aquí, las diferencias entre el resto de la parrilla son mucho menos acentuadas. En el escalón de los 3 millones se encuentra solo Alex Albon, de Williams, al que siguen con 2 millones de sueldo Lance Stroll, compañero de Alonso en Aston Martin e hijo del dueño de la escudería; Nick de Vries (Alpha Tauri); Guanyu Zhou (Alfa Romeo); Nico Hulkenberg (Haas) y Óscar Piastri (McLaren).

Por último, ganando apenas un millón de dólares, se encuentran Yuki Tsunoda, de Alpha Tauri, y Logan Sargeant, el recién llegado a Williams. Como se puede observar, las mejores escuderías pagan mejor que las más modestas de final de parrilla, aunque el caso más exagerado es el de Alpha Tauri. Es entendible teniendo en cuenta que actúa como 'filial' de Red Bull, pero sus pilotos suman entre ambos 3 millones de salario, lo que gana Albon en Williams.