El surf como alternativa a las armas y los niños soldado en Liberia gracias a profesionales y ONGs

Surfista liberiano.
Surfista liberiano.
YouTube
Surfista liberiano.

La situación bélica que reina en Liberia o Somalia ha hecho que muchos niños no tengan la infancia que se merecen y se vean forzados a empuñar un arma. Alrededor de 300.000 niños han sido obligados a formar parte activa en conflictos y guerras en todo el mundo, muchos de ellos en los países anteriormente citados, en el que ahora el surf se convierte en una válvula de escape y una especie de reinserción social que les devuelva algo de lo que no han podido disfrutar en su momento.

“El deporte es fundamental para la recuperación. No tienen que sobrevivir con su arma, sino jugar como otros niños y aprender esos valores que te enseña el deporte”, explica Lorena Cobas, responsable de emergencias de UNICEF-España en una entrevista televisiva. “Hay niños y niñas cuyo primer acto de guerra, que les obligan a hacer, es matar a sus padres”.

Aunque el fútbol es el deporte con más peso, el surf aporta su grano de arena. Varias asociaciones y profesionales de la tabla se han volcado con países como Liberia o Somalia, tanto enviando material deportivo como organizando ‘campamentos’ para chicos. Algo que comenzó cuando los surfistas Arthur Bourbon y Damien Castera viajaron a Liberia en 2018 para grabar el documental Mukune y alertaron al mundo de las olas de este problema. Desde entonces, la dedicación para ayudar a estos chavales a volver a ser, precisamente eso, chavales es total.

El primer paso fue el envío masivo de tablas a África. Aproximadamente 700 tablas fueron donadas por surfistas estadounidenses gracias a ONGs como Waves For Change que ahora, y desde entonces, a lo largo de años de trabajo, enseñan a estos niños cómo utilizarlas. En 2021 se habla ya de cientos de niños que portan tablas de surf en lugar de armas y que llevan a los más pequeños por olas que les alejan de la guerra.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento