Álvaro Cervera ha podido contar con toda la plantilla del Cádiz CF en la vuelta a los entrenamientos por grupos. La gran novedad ha sido Fali, el veterano defensa que hasta hace unos días tenía un miedo paralizante a salir de casa.
El conocido como 'síndrome de la cabaña' había atenazado al futbolista hasta límites preocupantes. Llegó a rechazar no sólo salir a entrenarse, sino cualquier actividad que implicase cruzar la puerta a la calle.
Tras varias semanas de conversaciones con sus compañeros, su presidente y el entrenador, se puso en manos de un psicólogo que le ayudó a salir del 'secuestro' al que le había sometido su miedo. Fundamental ha sido someterse a un test en el que dio negativo a coronavirus.
El gran terror de Fali no era contagiarse él, sino hacerlo a su familia. La negativa a trabajar puso en una situación un tanto comprometida al equipo, dado que es un futbolista clave en la plantilla y el Cádiz afronta una recta final de temporada en la que buscarán la clasificación para el 'playoff' de ascenso a Primera.
El jugador se negó en rotundo a entrenarse, pero también a cobrar. "Si tengo que trabajar de cualquier cosa, lo haré", afirmaba unos días atrás, resignado ante una eventual retirada del fútbol.
La ayuda psicológica que ha recibido ha dado sus frutos y este lunes 18, coincidiendo con la apertura de los entrenamientos a trabajos en grupos de hasta 10 personas, Fali ha vuelto al Rosal, como señalan desde el equipo del Ramón de Carranza.
💪🏻 Fali está de vuelta en El Rosal. pic.twitter.com/p661SBgHcb
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) May 18, 2020
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