El creciente interés por el deporte femenino es claramente positivo, pero, a su vez, también provoca que aumenten las prácticas nocivas por Internet en torno a ello, como suele ocurrir en los eventos mediáticos.
La delantera tiene tatuados a Maradona y CR7, sus dos grandes ídolos futbolísticos, pero no así a Messi, por lo que le han llovido las críticas en su país.