Este viernes, La 1 de TVE ha emitido el homenaje a María Teresa Campos. Horas antes, el magacín Mañaneros estuvo allanando el camino -allanar caminos, una de las especialidades de Teresa en la vida- y Jaime Cantizano consiguió entrevistar por teléfono a Paolo Vasile, alma de Telecinco durante 25 años.
En la noche de Reyes el que fue rey midas de la televisión hablando por primera vez después de su marcha de Telecinco. Él, que nunca abría la boca por la tele. El afecto que provoca María Teresa Campos sigue consiguiendo lo que parece imposible. Aunque ella ya no esté.
Vasile recordó virtudes de María Teresa, tan fuerte y tan vulnerable a partes iguales: "Contaba la vida, que era mi objetivo de la televisión: estar al lado de la gente", recalcando que "Al contrario de los que son lobos con los corderos, ella era lobo con los lobos y cordero con los corderos". A él mismo le trató como lobo cuando fue lobo.
De hecho, Vasile explicó por qué no pudo retenerla en Telecinco cuando Antena 3 la ofreció uno de los contratos mejor pagados de la historia de la comunicación en España. Lo hizo con un ejemplo muy gráfico: "En una empresa de este tipo hay que mantener un equilibrio, también en la remuneración, como en una casa. Yo tengo seis hijos y seis nietos, el valor de cada regalo tiene que ser igual", refiriéndose a los sueldos de las estrellas del canal. Por este mismo razonamiento, Mediaset también perdió a El Hormiguero. Y a Pablo Motos.
Entonces, Cantizano le lanzó la pregunta clave ¿sigue viendo la televisión en España? Lo bueno que tiene Vasile es que no da rodeos a las preguntas. Responde con chicha, como su televisión buscaba: "Desde el 1 de enero de 2023 yo he pedido a mis amigos que no me digan nada, de nada, de nada, de la televisión. La primera vez que veo algo de televisión española es en este momento, porque esta mañana me he descargado RTVE Play. Para ver quién estaba en el plató, para escuchar qué se estaba diciendo. Yo soy un profesional, ¿eh?". Y se empieza a reír.
Vasile, bien baqueteado en el negocio de los medios de masas, está explicando una de las reglas del buen entrevistado. No basta con responder las preguntas, lo harás mejor si sabes en qué contexto estás. De ahí que, si se puede, es crucial escuchar los minutos previos del programa a la intervención para tener más perspectiva, entender el tono del espacio y, además, incorporar armas para no repetirse, subrayar o recapitular si es necesario. Incluso bromear.
Después de esta pequeña clase del oficio de la entrevista al revés, Vasile prosigue su disertación y, de nuevo, dispara: "Sigo España con mucha atención. Porque una parte de mi corazón es español. Sin ninguna duda. Pero no quiero saber nada de la televisión, cuando se deja una cosa hay que dejarla o se convierte uno en un fantasma". Razón tiene, vivir incrustado en lo que fuiste frena continuar creciendo. Paolo convence. Quizá ahí está su éxito: el lobo de la tele sabe sentirse cordero, hasta reconociendo que espera que sí, espera que le echen de menos en la tele.
Comentarios