La vida de la infanta Cristina dio un giro al descubrir que su todavía marido, Iñaki Urdangarin, mantenía una relación con Ainhoa Armentia, una de sus compañeras de trabajo. En ese momento y tras muchos titulares, la infanta decidió comenzar los trámites de divorcio para poner fin a su matrimonio con el exduque de Palma.

Sin embargo, el próximo fin de semana, la graduación de su hija pequeña, Irene, volverá a juntar a Urdangarin y la infanta Cristina, que acaba de cumplir 58 años, acompañada de dos de sus hijos, en Córdoba.

Así, este martes, Ya es mediodía ha contactado en directo con Paloma Barrientos para comentar los próximos pasos en el divorcio de la pareja: "Hay dos datos importantes. Uno, es la vuelta al redil familiar, es decir, el año pasado, la infanta Cristina entró en Marivent y hubo un almuerzo con el rey Felipe VI, su hermana Elena, la reina Sofía y algunos de los sobrinos e hijos".

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Respecto a la vida de la infanta una vez se formalice el divorcio, la periodista ha apuntado que "va a cambiar relativamente poco": "Ella tiene su residencia fiscal en Ginebra, trabaja para la Fundación Aga Khan y en La Caixa. Es cierto que la infanta Cristina, en la faceta laboral, siempre han dicho que es muy buena".

"Hay que recordar que su hija va a seguir residiendo en Ginebra y en la relación con Iñaki Urdangarin ahora, por fin, llegará el divorcio", ha agregado Barrientos que, además, ha hecho referencia a la posible cantidad mensual que la infanta pasaría a su exmarido: "Iñaki Urdangarin no va a tener nunca pensión compensatoria salvo que lo decida un juez".