Borja Terán Periodista
OPINIÓN

Literatura escrita en la imagen televisiva

"La vida no es siempre la misma, fluye como el río, te lleva de aquí para allá. Sé que algo de eso se me quedó grabado para siempre mientras miraba el Ebro".
Soledad Puértolas en 'Esta es mi tierra' (2001)
Soledad Puértolas en 'Esta es mi tierra' (2001)
RTVE
Soledad Puértolas en 'Esta es mi tierra' (2001)

"Cuántos cambios se han sucedido en la plaza del Pilar. Hoy hay en la plaza una proliferación de adornos y pequeños monumentos. Se diría que todos los alcaldes que han regido la ciudad de Zaragoza se hubiesen propuesto dejar en esta explanada su huella personal. Como si estuvieran convencidos de que los zaragozanos no pueden estar nunca contentos con la plaza. Fuentes, estatuas, un cubo hecho de una piedra semipreciosa han sido distribuidos por la plaza, como dejados ahí sin más ni más. Y el cubo, desde luego, impide la vista completa de la fachada derecha de La Seo". Soledad Puértolas dibujaba tal minucioso retrato de un lugar que se puede ver sin mirar. Sólo basta leer sus palabras. Palabras llenas de rincones emocionales, matices críticos, recuerdos compartidos. Palabras que, esta vez, no dejó escritas en negro sobre blanco en uno de sus libros, pero verbalizó en una elaboración literaria televisiva.

Porque la literatura también se escribe en imágenes. El programa documental 'Esta es mi tierra' lo hizo, en una Televisión Española abriéndose a preservar la mirada de nuestros escritores, sus orígenes, sus principios y sus finales para entender cómo somos, de dónde venimos e incluso quizá hasta intuir qué ya no queremos ser. 

El capítulo de 'Esta es mi tierra' llamado 'Guidada por el agua' se produjo ya hace más de dos décadas, en 2001. Tanto hemos cambiado y, a la vez, tan poco. "He dado ahora la vuelta a La Seo y he podido ver el hermoso panel que cubre uno de los muros exteriores. El color rojizo de los ladrillos se combina con el verde brillante de los azulejos. Ha sido una sorpresa para mí, este panel que seguramente es una de las muestras más logradas del mudéjar aragonés, me hizo pensar en todas esas verdades y bellezas ocultas que pasado un tiempo se nos pueden desvelar. Esas transformaciones que la vida nos ofrece en forma de regalos, de sorpresas", reflexionaba Puértolas junto a un río que siempre ha marcado el paso de un país: "Creo que la corriente marrón del Ebro ha ido significando poco a poco para mí esa raíz movediza que llevo en el interior. Quizá el presentimiento de que la vida no es siempre la misma, de que fluye como el río, te lleva de aquí para allá. Sé que algo de eso se me quedó grabado para siempre mientras miraba el Ebro. Sé que esa mirada, ese presentimiento, es una forma de tener una raíz. Es mi raíz". 

'Esta es mi tierra', esta literatura nuestra hecha televisión sin fecha de caducidad, se puede revivir en la plataforma de la televisión pública, RTVE Play. Una forma para comprender mejor a creadores que van de Camilo José Cela a Ana María Matute, de Carmen Martín Gaite a Almudena Grandes, de José Antonio Labordeta a la propia Puértolas. 

En este episodio, la zaragozana transmite inspiraciones de lugares que no ven todos los que los pisan. También comparte confidencias personales que, al final, consolidan comunidad en esta vida que sólo es posible fruto de la convivencia, como fueron las últimas palabras de su madre. "Hija mía, qué aragonesa eres". Y por la manera en la que se lo soltó, ella lo interpretó como un clarificador: "Se qué estás buscando algo, sé que tu búsqueda merece la pena. No dejes nunca de luchar, no dejes nunca de buscar. Sé que esa búsqueda, esa lucha, esa tenacidad, nace de tu carácter, del carácter aragonés". Soledad Puértolas.

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