La resaca de los Premios Goya ha dejado abiertas unas cuantas polémicas. La de Almodóvar contra Vox, la de que a todos se les pasó dedicar el premio a su madre y reivindicar las protestas de los agricultores… Aunque la que más está coleando en redes es la que protagonizó Inés Hernand, rostro habitual de RTVE Playz. En la alfombra roja de los Goya, micrófono con logo de la corporación pública en mano, se le fue la lengua con los piropos a Pedro Sánchez hasta soltar un “te queremos, presi”. Ahora la fachosfera, como la llama el líder del PSOE cuando se olvida de que es el 'presi' de todos los españoles, pide su cabeza. Aunque son muchos más los que dicen que eso en la pública no se puede permitir, ni con un político de un lado ni del otro. Y estoy de acuerdo.
Sí, es cierto que se pueden encuadrar los vítores que soltó Inés en el contexto del humor porque se maneja siempre desde ahí. No es periodista ni tiene pinta de que quiera serlo. De lo contrario no se le habría escapado que al preguntar a Sánchez por la última película que había visto le salió con un “no te puedo decir, he visto muchas”. Hombre, la última es la última; que igual le dio cosa soltar las nominadas por si le pillaba haciendo como que la habías visto y que lo del apoyo al cine español es el paripé de siempre... El caso, siguiendo con el contexto, Inés Hernand cubría la alfombra para RTVE Playz, canal digital de contenido joven que no es TVE. Pero esos matices a ver cómo se explican ahora con un corte sin ellos haciéndose viral en redes a los que están deseando soltar que si manipulación en la pública.
Ahora, los que más me sorprenden son los que en esas redes les acaban dando la razón al animar a Hernand a seguir siendo así de punk. Se declaran muy de izquierdas y de lo público, pero no tienen claro lo que debe ser una televisión estatal en una democracia. La pagamos todos con los impuestos y por eso debe ser siempre ecuánime y nunca escorada. En los últimos tiempos lo ha conseguido, se aplaude su pluralidad, y toda esta movida hace un daño innecesario a los verdaderos profesionales que protegen la pública. Si Inés Hernand quiere ser parte de ella debe aprender de esa imparcialidad que cuando no es lo de Sánchez es un comentario de más en el Benidorm Fest. Será su opinión, pero el micrófono que tiene en la mano es de todos.
Se declaran muy de izquierdas y de lo público, pero no tienen claro lo que debe ser una televisión estatal en una democracia
La otra opción es que busque hueco en una cadena menos pública (acabará descubriendo que esas tienen una línea editorial mucho más difícil de seguir, aunque ese es otro melón), pero de veras creo que su pérdida pasaría factura a RTVE. Es una buena comunicadora, lleva años demostrándolo en Playz, pero es que el programa junto Mercedes Mila de La 1 es estupendo. La realidad es que el trabajo de Inés Hernand ha acercado la televisión a una generación que solo sabe verla en el móvil. Y eso es tan difícil como ganar un Goya.
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