En España, en términos de población adulta general, existe más falta de vitamina D de la que podríamos imaginar. Así lo comunican los expertos como la doctora Guadalupe Blay, responsable del Grupo de Trabajo de Endocrinología y Nutrición de la SEMG (Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia) a la que hemos entrevistado.
Más allá de intervenir en el metabolismo del calcio y el fósforo, y de la osteoporosis, las nuevas investigaciones sobre vitamina D han desvelado las interrelaciones de su déficit con la obesidad, la diabetes e, incluso, el Alzheimer y determinadas demencias.
La vitamina D y la osteoporosis
Según explica la doctora Guadalupe Blay, "lo que siempre se ha sabido es que la vitamina D interviene en el metabolismo del fósforo y el calcio, estimulando la reabsorción ósea y evitando o ralentizando la osteoporosis. Casi siempre que se ha diagnosticado osteoporosis, existía deficiencia de vitamina D", comenta.
Hace muchos años, "la vitamina D se asociaba al raquitismo y la osteomalacia en los niños pequeños. Eran las enfermedades más prevalentes, y las carencias de esta vitamina tenían mucho que ver".
Sin embargo, las nuevas investigaciones que se están llevando a cabo apuntan a que esta vitamina está implicada en muchas más alteraciones de la salud. "Por ejemplo, se ha demostrado que es un gran inmunomodulador, interviene en la inmunidad, y hay muchas enfermedades asociadas a su déficit".
¿Qué enfermedades puede provocar el déficit de vitamina D?
Osteoporosis, osteopenia y baja inmunidad son las tres enfermedades que, a priori, pueden derivar de una carencia de vitamina D. "Se ha comprobado que tiene mucho que ver con la obesidad y las enfermedades de malabsorción, como por ejemplo la fibrosis quística, la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa", explica la doctora Blay.
Y no sólo eso. La falta de vitamina D está relacionada con algunas enfermedades pulmonares como la tuberculosis. Para evitarla, los valores de esta vitamina, que ya se considera 'hormona D', deben estar en la normalidad.
Lo que se ha comprobado en los últimos estudios es que" las personas que tienen la vitamina D baja son más propensas a sufrir enfermedades cardiometabólicas: enfermedad cardiovascular, hipertensión, obesidad, resistencia a la insulina y, con el tiempo, diabetes tipo 2", concluye la doctora de SEMG.
En la actualidad se está trabajando en investigaciones que relacionan un déficit de vitamina D con el Alzheimer y determinados tipos de demencia. Hay un 50% más de posibilidades de padecer alguna de estas enfermedades si mantienes baja la vitamina D".
¿Cuándo se considera que los valores de vitamina D no son normales?
También en este particular, todo lo relacionado a la hormona D tiene controversia. Los especialistas no se ponen de acuerdo en cuál es la cantidad exacta que nos sitúa en valores normales. "Cada laboratorio varía, y mucho", comenta la doctora.
En lo que sí existe unanimidad es en lo que influye su carencia para el desarrollo de la obesidad. "Cuanto más baja está esta hormona, la D, mayor riesgo habrá de aumento de peso. Es inversamente proporcional. En las personas obesas hay mayor prevalencia de déficit de vitamina D. Es como un bucle que se manifiesta desde la juventud, que comienza con resistencia a la insulina. En el futuro, será diabetes tipo 2".
Además, aquellas personas que beben mucho alcohol, verán mermada su absorción de vitamina D, porque el alcohol lo bloquea. Para establecer si las cifras son las correcta, será el médico quien nos prescriba una analítica y quien valore si es necesaria una suplementación.
Causas de la falta de vitamina D
Existen diferentes causas que pueden provocar la carencia de vitamina D. La más habitual tiene que ver con la alimentación: "no ingerir lácteos o alimentos ricos en ella como el aceite de bacalao, los pescados azules, huevos y queso afecta mucho".
En otro orden de cosas, no se toma suficiente sol, en especial los ancianos. "Y todos sabemos que la principal fuente de absorción de vitamina D es el sol, y a través de la piel", dice Blay. "También depende mucho de los fototipos de piel. Las personas morenas absorben menos vitamina D, aunque se expongan más al sol".
"El tiempo recomendado para que la piel absorba la vitama D de manera correcta, son 15 minutos diarios. Eso sí, tiene que haber una amplia extensión expuesta, piernas y brazos, para asegurar los niveles aconsejables".
La tercera de las causas tiene que ver con los medicamentos. "Aquellos pacientes que toman glucocorticoides, antiepilépticos, antiácidos y laxantes tienen más probabilidades de tener baja la vitamina D".
Tratamiento para compensar el déficit de 'hormona D'
Aunque se puede prescribir en gotas, que se aplican más a menudo, "lo más aconsejable para asegurar una adherencia al tratamiento son las cápsulas que se toman una vez al mes".
Si se prescribe correctamente, lo normal es que los valores de vitamina D suban y se sitúen en la normalidad. Para llevar un control, el especialista hará un seguimiento exhaustivo a base de analíticas.
"En el caso de las cirugías bariátricas, donde el problema de absorción se agrava (no solo de vitamina D, sino también de otros micronutrientes), las dosis a tomar son mayores. "Hay que tener precaución en la prescripción, puesto que las dosis dependiendo del medicamento varían. Si nos pasamos, también estaremos provocando problemas de salud. Los médicos debemos tener especial cuidado con los pacientes diabéticos", explica Blay.
¿Y si tengo exceso de vitamina D?
"La hormona D, en el tejido adiposo visceral, ya tiene receptores, y eso significa que regula el tejido graso. Se trata, como hemos comentado, de un inmunomodulador que controla la respuesta inflamatoria. Si yo no tengo vitamina D, tengo más inflamación. Por el contrario, cuanta más vitamina D, menor proporción de masa grasa".
Con respecto a la pregunta de si podemos pasarnos de la dosis aceptable, la endocrina explica: "si nos pasamos, al ser una vitamina liposoluble (que significa que para que se absorba tiene que estar asociada a una grasa), no la eliminaremos por orina. Se acumula y se acumula, y eso tiene consecuencias: desde náuseas o vómitos, hasta debilidad, toxicidad, y problemas renales".
Referencias
Vicente Otero Egocheaga, Yasmin Drak Hernándes. Papel de la vitamina D en la sarcopenia del anciano. Consultado en la Edición digital de la revista Medicina General y de familia de la SEMG https://mgyf.org/papel-de-la-vitamina-d-en-la-sarcopenia-del-anciano/ el 21 de enero de 2024.
Emiliano Enríquez Gutiérreza,*, Eva María Sánchez Martína, María Jesús Hernández Arroyob, Alfonso Ángel Díaz Maderoc, Carmen Martí Rodríguezd, Elisabeth Eugenio Almeida. Indicación de la determinación de vitamina D y de la adecuación del tratamiento en función de los resultados. Consultado en la Edición digital de la revista Medicina General y de familia de la SEMG https://mgyf.org/indicacion-de-la-determinacion-de-vitamina-d-y-de-la-adecuacion-del-tratamiento-en-funcion-de-los-resultados/ el 21 de enero de 2024.
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