Los españoles son los europeos que más caminan y eso a pesar de que lo hacen menos de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud. Mucha gente en España decidió darle una oportunidad a este saludable ejercicio tras la pandemia, una época en la que las actividades deportivas al aire libre y de ocio quedaron restringidas. Así lo demostró el estudio 'Movilidad Activa y los hábitos de caminar', realizado por Zurich Seguros y Kantar y publicado en 2021.
La mayor parte de las personas que comenzaron a caminar tras ese periodo en el que descubrimos lo importante es la salud fue precisamente por una cuestión de salud, el ejercicio físico nos ayuda a mantenernos activos y también es una forma de hacer deporte que está al alcance de la mayoría. Si bien la OMS señala que para mantenerse saludable conviene dar 10.000 pasos al día (la media de los españoles está en la mitad), otros estudios señalan que caminando media hora diaria ya podríamos ver los beneficios de esta actividad.
Beneficios de caminar para la salud
Caminar es una de las actividades más frecuentes entre los adultos que quieren llevar una vida más activa, se trata de un ejercicio sencillo, que no requiere material extra y que podemos hacer gratis. Caminar de manera regular puede tener grandes beneficios para la salud, fortalecer huesos y músculos, mejorar nuestro estado de ánimo y ayudarnos a mantener un peso saludable.
Caminar con regularidad y a paso ligero (porque no se obtienen los mismos resultados si paseamos que si caminamos a paso ligero) puede ayudarnos a reducir el riesgo de desarrollar presión arterial alta, enfermedades cardíacas y diabetes, ya que ayuda a mantener más bajos los niveles de azúcar en sangre.
Por un lado, al caminar, el músculo consume glucosa, y por otro, el ejercicio ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina por la pérdida de peso. Además, existen estudios, como el que publicaron en Sports Medicine a comienzos de 2022, que han demostrado que un pequeño paseo después de la comida, de unos dos o cinco minutos, puede ser suficiente para equilibrar la glucosa en sangre, manteniendo sus niveles más estables.
Caminar reduce el dolor de las articulaciones con artrosis y el dolor muscular, refuerza los huesos, evitando la osteoporosis o retrasando su aparición, ayudando a que estos sean más resistentes ante posibles caídas. Mejora la resistencia muscular, mejora la flexibilidad en las piernas y reduce la fatiga, mejora el flujo sanguíneo en las piernas evitando edemas en los pies y la aparición de varices.
Controla el colesterol, aumentando el bueno y reduciendo los niveles del malo. Aumenta la capacidad pulmonar y también la resistencia, mejora la calidad del sueño y ayuda a que nos sintamos más descansados y con más energía. Despeja la mente, disminuye el estrés y estimula la producción de endorfinas, mejorando el humor, pero también la autoestima.
Cómo comenzar a andar y no dejar de hacerlo
No es sencillo mantenerse constante con una actividad física, es necesario mucha disciplina con la que suplir las ganas, que suelen ser menos constantes de lo que pensamos. Conviene planificar las rutas, escogiendo caminos que puedan resultarnos más interesantes, aunque siempre asegurándonos de que son seguros.
También podemos quedar con alguien para que el tiempo caminando resulte más llevadero o escoger ese rato para escuchar nuestra música preferida o ponernos al día con un pódcast que nos resulta interesante. Para no perder la ilusión se recomienda fijarnos metas, pero que estas sean realistas, así como llevar un registro de nuestros progresos, algo para lo que cada vez hay más aplicaciones disponibles.
Estableciendo metas nuevas cada vez que alcancemos las anteriores, veremos cómo nuestros progresos son mayores y la actividad siempre es motivadora, algo esencial para ayudarnos a estar activos y evitar el sedentarismo.
Referencias
Caminar: reduce la cintura y mejora tu salud. (2019, 27 febrero). Mayo Clinic. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/fitness/in-depth/walking/art-20046261
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