Qué es la astenia primaveral y cuáles son sus síntomas: los consejos de los expertos
Aunque los cambios de temperatura en España nos tienen un poco despistados últimamente, la fatiga, la somnolencia diurna, la dificultad para concentrarnos, la falta de apetito y cierto 'descoloque' mental pueden ser algunas de las consecuencias de la astenia primaveral.
Esta circunstancia se produce cada año con el cambio de estación y precisa de una adaptación de nuestro organismo a la nueva situación (horario, clima, presión atmosférica, luz…)
La astenia primaveral no puede considerarse una patología, y sí un proceso que afecta a la capacidad física y mental que muchos transitaremos y que no debería durar más allá de las dos o tres semanas. Para saber exactamente cómo funciona la astenia, cuáles son sus síntomas y qué debemos hacer para neutralizar cuanto antes sus efectos, 20minutos ha entrevistado a dos médicos expertos en la materia.
¿Qué es la astenia primaveral?
El cambio estacional del invierno a la primavera marca el resurgimiento anual de la astenia primaveral, "un fenómeno que afecta a la capacidad física y mental de muchas personas. Los cambios de temperatura provocan síntomas temporales que tienden a aminorar a medida que avanza la estación".
Esta primera avanzadilla sobre a qué llamamos astenia primaveral corresponde al doctor Guillermo José Sada Castillo, especialista en Endocrinología y Nutrición de Lanier Pharma, que añade que "afecta especialmente a los niños y los ancianos, especialmente susceptibles de sufrir los efectos de las transiciones estacionales".
Por su parte, el otro experto consultado, doctor Santiago Taboada Rivas, de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, añade que "la astenia no puede considerarse una patología, y sí como un proceso de adaptación al cambio".
Si padeces estos síntomas, puede que tengas astenia primaveral
La astenia primaveral se caracteriza por una sensación de fatiga, falta de energía y desmotivación. A medida que los días se alargan y el clima cambia, el cuerpo y la mente pueden experimentar dificultades para adaptarse provocando una serie de síntomas que alteran el funcionamiento de nuestro día a día.
El doctor Taboada explica que la astenia "no debería durar más de dos semanas, durante las cuales quienes la padecen pueden presentar síntomas como el cansancio, la somnolencia diurna, y dificultad para concentrarse en su actividad cotidiana".
"Puede que sientas falta de energía de manera persistente, en una combinación de cansancio, agotamiento y debilidad, que no mejoran a pesar del descanso 'normal'. La consecuencia es la bajada de las defensas de quien la padece", dice el doctor Hada.
Los cambios de humor que también son síntoma de astenia provocan irritabilidad, tristeza, pesimismo… Otro de los estragos de la astenia son los trastornos del sueño transitorios que hacen que cueste más conciliar el sueño.
Para finalizar, debemos estar atentos también a una inusual alteración del apetito, así como a molestias musculares, dolores de estómago y/o de cabeza.
¿Qué podemos hacer para evitar la astenia?
El cambio de estación es un hito puntual que afecta a diversos aspectos de nuestras vidas, desde las rutinas diarias hasta nuestra salud física y mental. Cada transición estacional conlleva desafíos que debemos aprender a enfrentar de manera efectiva.
En este sentido, Guillermo Sada destaca cinco consejos eficaces para que todos estemos preparados a la hora de afrontar el paso del invierno a la primavera sin sufrir en el intento.
1. Aprovecha la vitamina D natural
Gracias al aumento de horas de luz solar es buena idea pasar tiempo al aire libre y absorber la vitamina D necesaria para el organismo. Sin embargo, también es crucial evitar una exposición prolongada para prevenir quemaduras o la temida deshidratación. En el equilibrio está la clave.
"Tomar el sol aumenta los niveles de la hormona de la felicidad, la denominada 'serotonina'. Tomar un poquito de vitamina D del sol ayudaría a disminuir la sensación de pesimismo o tristeza que provoca la astenia primaveral".
2. Acomoda tu rutina a las horas de luz
Con el aumento de las horas de sol diarias de la primavera, es esencial ajustar nuestros horarios de sueño y así garantizar un descanso correcto. Debemos regular y adaptar el entorno según la luz solar, lo cual establece una rutina de sueño más efectiva.
"Organiza tu espacio de descanso y controla la entrada de luz para evitar molestias. También se recomienda reducir la exposición a pantallas de luz azul y evitar ingestas pesadas antes de acostarte, ya que pueden interferir en el sueño que necesitamos para afrontar la jornada con fuerza".
Además, hay que esforzarse por mantener un horario de sueño regular, siempre a la misma hora.
3. Hidratación y dieta balanceada
El clima cambiante demanda una hidratación adecuada ingiriendo, no solo agua, sino también frutas y verduras ricas en ella, que además nos aportarán los nutrientes necesarios para estar en forma y evitar la fatiga.
"Se recomienda consumir sandía, melón, naranja, lechuga, apio, o pepinos por su alto contenido en agua. La falta de hidratación en nuestro cuerpo puede ser causante del cansancio crónico, por lo que debemos cuidar este aspecto para que la astenia no pueda con nosotros".
4. No dejes que tu estado de ánimo afecte a tu salud
La astenia primaveral puede causar tristeza o pesimismo inexplicables, alterando el funcionamiento natural del organismo. Participar en actividades regulares que nos gusten, reunirnos y mantener una vida social activa puede ayudarnos a no dejar que nos pueda la tristeza.
El funcionamiento del organismo y las emociones están conectados, por lo que si mantenemos el ánimo arriba estaremos ayudando a que nuestro cuerpo esté regulado. "Otra de las opciones (bajo prescripción médica) es ayudarnos de suplementos alimenticios mientras dura este proceso transitorio, que aporten energía de forma natural como la jalea real o el ginseng tipo Altiusvit de Lanier, que reduce la fatiga muscular y mental con citrina y ginseng rojo".
5. Mantén una rutina de ejercicio regular
Practicar deporte es una excelente manera de combatir la astenia primaveral y mantener altos niveles de energía y vitalidad. "Intenta realizar actividades físicas que disfrutes, como caminar, correr, nadar o practicar yoga, al menos 30 minutos al día".