Alimentos que te podrían causar un resfriado: debilitan el sistema inmunológico y bajan las defensas

Los resfriados son muy comunes en esta época del año y no todo el mundo es consciente de cómo una alimentación poco adecuada puede afectar a nuestra capacidad de enfrentarnos a ellos. Un sistema inmune fuerte es clave y estos alimentos pueden estar debilitándolo. 

Gripe, resfriado y Covid-19: síntomas y cómo distinguir estas enfermedades
Alimentos que debilitan tu sistema inmune.
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Gripe, resfriado y Covid-19: síntomas y cómo distinguir estas enfermedades

Cambiamos de estación, los niños vuelven a los colegios, los adultos a las rutinas y, por un momento, parece que toda España está resfriada. Mocos, toses y malestar se extienden a nuestro alrededor y, aunque en ocasiones es imposible caer enfermo, nada nos impide estar lo mejor preparados posibles para enfrentarnos a lo que nos espera.

Solemos ser conscientes de todo lo que hace por nosotros una buena alimentación, nos cuida por dentro y nos ayuda a vernos mejor por fuera, pero una alimentación inadecuada tiene ciertos riesgos que no siempre tenemos en cuenta. Por ejemplo, hay algunos alimentos que debilitan nuestro sistema inmune y hacen que bajen nuestras defensas, aumentando el riesgo de enfermar y pasar unos días malos.

Qué es el sistema inmunológico y cómo funciona

Niño resfriado
El sistema inmune de los niños se ve debilitado con la vuelta al cole.
Pexels (Andrea Piacquadio)

El sistema inmune es el que se encarga de combatir las infecciones y otras enfermedades, es un mecanismo de defensa complejo y potente, que defiende el cuerpo de agentes patógenos, como virus y bacterias, que son los que causan las enfermedades. Estos tienen en su superficie unas moléculas llamadas antígenos, que son las que permiten que el sistema inmune las distinga de las células y tejidos del cuerpo.

Cuando el sistema inmune reconoce un antígeno, lo ataca, lo que se conoce como respuesta inmune. Parte de ello es la producción de anticuerpos -también conocidos como inmunoglobulinas-, proteínas que atacan, debilitan y destruyen los antígenos; también produce otras células. El sistema inmunitario es capaz de recordar el antígeno, si lo reconoce de nuevo, manda los anticuerpos rápidamente y evita la enfermedad. Esto es lo que se conoce como inmunidad.

El sistema inmunitario es capaz de luchar contra agresiones externas, como hemos visto, pero también internas, cuando las células del propio cuerpo sufren ‘modificaciones’, como sucede con las células tumorales.

Cuando un agente patógeno ingresa en el cuerpo, el sistema inmune puede reaccionar de dos maneras, que son complementarias. Se puede dar una respuesta innata, cuya acción es más general, pero también más rápida, y una adaptativa, que dirige la respuesta a un blanco específico y dota al cuerpo de memoria, una vez detecta el problema por primera vez, no lo olvida, por lo que si lo vuelve a encontrar, la respuesta es más rápida y potente.

Cada una de estas respuestas tiene unos elementos concretos que les ayudan a cumplir su función. Las células del sistema inmunitario innato son, por lo general, fagocitos, que engullen y eliminan los microorganismos con determinados patrones moleculares. Después se encargan de mostrar lo encontrado al sistema inmunitario adquirido, a través de los linfocitos. Los linfocitos B son productores de anticuerpos.

Si el sistema inmune no funciona correctamente, no protegerá frente a invasores externos. También pueden aparecer reacciones alérgicas, porque reconoce erróneamente sustancias como invasoras, provocando alergias.

Alimentos que lo debilitan y bajan las defensas

Una mujer comiendo una hamburguesa.
Alimentos que debilitan el sistema inmune y bajan las defensas.
Getty Images / iStockphoto

El sistema inmunitario se compone de muchos elementos, como la piel y las mucosas, que es la primera barrera de defensa, pero también los glóbulos blancos y órganos y tejidos como el timo, el bazo, las amígdalas, los ganglios linfáticos, los vasos linfáticos y la médula ósea. Todos ellos los podemos cuidar a través de la alimentación y para ello, lo mejor es evitar o reducir en nuestra dieta los alimentos que los debilitan.

Conviene evitar el exceso de azúcar y sal, también los excesos de cafeína y las grasas saturadas, así como el consumo y abuso de alcohol, que debilita la barrera inmunológica del intestino y favorece la entrada de patógenos. Hay que evitar los ultraprocesados, sobre todo cuando sustituyen a otros alimentos más saludables, como las frutas y verduras frescas.

Lo mejor es llevar una dieta equilibrada y saludable, con alimentos ricos en vitamina C, algo que encontramos en muchas frutas y verduras, como las naranjas, el kiwi, el brócoli o los pimientos. También aquellos ricos con vitamina A, como los lácteos, o vitamina B, en cereales integrales y verduras de hoja verde. Pescados y mariscos por su contenido en omega-3, que también encontramos en frutos secos.

En cualquier caso, si creemos tener un problema del sistema inmune, una dieta adecuada, ejercicio físico y reducir nuestros niveles de estrés pueden ser una nueva ayuda, pero no sustituyen el diagnóstico médico que necesitamos. 

Referencias

National Library of Medicine. (s. f.-f). Sistema inmunitario y sus enfermedades. https://medlineplus.gov/spanish/immunesystemanddisorders.html

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