Joaquim Coll Historiador y articulista
OPINIÓN

Atentos a Yolanda Díaz

La vicepresidenta segunda recibe a 20minutos en plena negociación presupuestaria y cuando 1,5 millones de personas cobran el nuevo SMI.
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
La vicepresidenta segunda recibe a 20minutos en plena negociación presupuestaria y cuando 1,5 millones de personas cobran el nuevo SMI.

Nos quejamos del tono bronco de la política española, con un paisaje lleno de figuras de muy poca talla, sin otro oficio que la dura vida de partido y una tendencia a abonar discursos de confrontación. Por eso el caso de Yolanda Díaz merece atención. Sorprendió que Pablo Iglesias la designara como la candidata oficiosa del espacio de Unidas Podemos a la presidencia del Gobierno, y no a Irene Montero o Ione Belarra. Sorprendió porque el estilo y la retórica de Díaz no se parece a la grandilocuente y verborreica de Iglesias. 

A la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social tampoco se la puede calificar de política populista. Históricamente, Díaz entroncaría con la tradición eurocomunista que a finales de los setenta tuvo como referente al poderoso Partido Comunista Italiano, y que el PCE de Santiago Carrillo intentó reproducir, pero con un éxito mucho menor por el fuerte empuje del PSOE bajo el carisma del joven Felipe González. En realidad, el eurocomunismo acabó siendo para comunistas renombrados como Jordi Solé Tura, padre de la Constitución, una estación de paso hacia la socialdemocracia.

Díaz ha ejercido de abogada laboralista, se ha curtido en muchas negociaciones, dispone de una sólida formación, y le acompaña un carácter tranquilo, firme en los principios pero flexible y dialogante para alcanzar acuerdos con sindicatos y empresarios. Es competente, sabe de lo que habla, se expresa con claridad. Todo ello explica que en las encuestas sea la ministra mejor valorada del Gobierno de Pedro Sánchez. En medio del histrionismo de la política española, la personalidad de Díaz es un bálsamo. Y ahora, atentos, porque se propone llevar a cabo una apuesta atrevida. Quiere superar el espacio de Unidas Podemos, formación políticamente agotada y en riesgo de derrumbe electoral, recomponiendo alianzas para ofrecer a la ciudadanía un nuevo proyecto para España desde la izquierda.

La vicepresidenta ha dejado estos días un recado a los suyos: su plataforma electoral "no será una suma de partidos ni de egos", sino de personas e ideas que en muchos casos superarán esquemas ideológicos precocinados. Y les advierte de que si hay ruido, o sea, peleas internas, se irá a su casa. En los actos del centenario del PCE, Díaz anunció su disposición a levantar un nuevo proyecto que "empieza ya". ¿Le podría quitar votos a Sánchez? Algunos, sí, pues entre el electorado socialista también gusta, pero eso a él no debería preocuparle en exceso, sino más bien alegrarle. Cualquier posibilidad de seguir en la Moncloa a partir de 2023 pasa por que el espacio de Unidas Podemos no se hunda, por que haya alguien a la izquierda del PSOE que movilice a los que de otro modo se irían a la abstención.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento