La pandemia ha tumbado el precio de los alquileres. La relación causa efecto se establece por el colapso en los pisos turísticos debido a la ausencia de visitantes foráneos. Muchos propietarios han tratado de salvar las cuentas pasando sus inmuebles al uso residencial lo que altera el mercado. El desequilibrio entre oferta y demanda en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Valencia está rebajando hasta un 14% la renta a los nuevos inquilinos. No hay ley del alquiler que consiga lo que un virus.