La actuación en directo de Sabina y Leiva fue uno de los grandes momentos de 'Los Goya 2022'. En una noche de agradecimientos, destacó este baile musical a dos. Sabina y Leiva. Leiva y Sabina. Aunque la voz sólo la pusiera el maestro Joaquín, mientras interpretaba su 'Tan joven y tan viejo' desde su vivida experiencia. 

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Los dos cantantes encontraron un equilibrio perfecto, aunque uno de ellos ni siquiera abriera la boca. Porque son músicos por encima de estrellas. Y entienden que brillar no siempre es llevar la voz cantante. Para trascender, a menudo es más relevante dejar fluir los talentos en una armonía que no atesora una fórmula matemática cabal.  

Así, la actuación de Leiva y Sabina fue un ejercicio de emocionante trabajo en equipo que recuerda que no hay papel menor, que los acordes de una guitarra también hay que dotarlos de humanidad. Incluso lo más sabio quizá sea escuchar a quien admiras más que intentar cantar minutos de su himno.

Al final, este 'Tan joven y tan viejo' de Sabina y Leiva es la expresión de uno de los sentimientos más fuertes, bonitos y emocionantes que existen: la admiración. Entonces, dan igual los protagonismos mal entendidos. Entonces, el afecto es compartir.

La mirada de Leiva a Sabina durante la actuación es transparente. La mirada de Leiva a Sabina representa la felicidad de estar acompañando en la proximidad de la guitarra al gran cantautor. Eso es la vida: saber acompañar abrazando, aprendiendo y disfrutando de aquello que admiras. Leiva lo hizo. Sus ojos no lo pudieron ocultar. Sabina regresó, cantó, destacó. Leiva no cantó, pero también transmitió, emocionó, gozó.