General Motors no venderá Opel a Magna

  • La decisión se ha tomado en el Consejo de Dirección de este martes.
  • Pone fin a meses de negociación con la compañía austro-canadiense.
  • La venta a Magna preveía 900 despidos en la planta de Figueruelas.
Fachada de una planta de Opel.
Fachada de una planta de Opel.
REUTERS
Fachada de una planta de Opel.

La multinacional estadounidense General Motors ha comunicado este martes que cancelará la venta de Opel a Magna. En su lugar, la compañía ha decidido apostar por la reestructuración, en la que cree que invertirá unos 3.000 millones de euros.

"General Motors presentará en breve su plan de reestructuración a Alemania y a otros gobiernos, esperando que lo tomen en consideración", ha asegurado el presidente ejecutivo de la compañía, Fritz Henderson, en un comunicado.

"Somos conscientes de la complejidad y alcance de este asunto, y del agotamiento que ha provocado a todos los afectados", ha afirmado el directivo, que hasta hace poco defendía la opción de Magna.

"Sin embargo -añade- desde el principio, nuestro objetivo ha sido asegurarnos la mejor solución a largo plazo para los clientes, empleados, proveedores y concesionarios, y esto es precisamente lo que se refleja en la decisión que hemos adoptado", asegura Henderson. "Entendemos que esta decisión es la más estable y la de menor coste para asegurar el futuro de Opel y de Vauxhall (la otra marca que iba a ser vendida) a largo plazo", indica la declaración.

La decisión ha tenido lugar durante la reunión en Detroit de los 13 miembros del Consejo de Administración de la compañía. Éste se ha producido después de que la UE solicitara a la multinacional estadounidense que confirmara su decisión de vender la filial europea a Magna, a pesar de que la ayuda prometida por el Gobierno alemán, de 4.500 millones de euros, se mantendría en el caso de otros compradores.

"Mejora de las condiciones de negocio"

La empresa explica que ha decidido dar marcha atrás a la operación debido a "la mejora de las condiciones de negocio" que se ha registrado en las ultimas semanas, así como la importancia de las dos marcas, Opel y Vauxhall, que estaban en venta.

Ahora, General Motors ha decidido quedarse con la filial alemana y acometer su propia reestructuración, en la que cree que invertirá unos 3.000 millones de euros, "cifra significativamente menor que las contempladas en las ofertas" recibidas, dice el comunicado.

El anuncio pone fin a meses de negociación con el fabricante austro-canadiense para vender la firma europea a un consorcio encabezado por el fabricante austro-canadiense Magna y respaldado por el banco ruso Sberbank.

Con ello se suspenden también los acuerdos que la compañía austro-canadiense había llegado con el comité de empresa de la planta de GM España en la localidad zaragozana de Figueruelas que, entre otras medidas, preveían 900 despidos. "GM trabajará con los sindicatos europeos para desarrollar un plan de reestructuración de Opel", asegura GM en el comunicado emitido este martes.

Desde Magna no se ha hecho hasta el momento ninguna declaración a propósito de la cancelación de la venta.

"Con el pie cambiado"

La decisión de la multinacional estadounidense ha pillado por sorpresa a los sindicatos españoles. "A todos nos pilla a contrapié, a Gobierno y a sindicatos", ha declarado a Radio Nacional de España Pedro Bona, secretario general de la sección sindical de UGT en la planta de General Motors en Figueruelas.

"General Motors ya había anunciado que la reestructuración era necesaria, lo que ahora no conocemos es el alcance de ella", ha dicho Bona. "Vamos a ver cuál es el plan que presentan".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento