Vital Mezery: "Las palomas tienen un sistema emocional complejo que hay que saber entender y respetar"

Vital y su paloma Pika.
Vital y su paloma Pika.
CEDIDA
Vital y su paloma Pika.

De los muchos animales que habitan en España las palomas son, sin duda, uno de los más odiados por nuestra sociedad. Debido a los problemas que pueden llegar a causar en las ciudades, donde se da una sobrepoblación de las mismas, la gente tiende a hablar mal de ellas, creándole una fama que a algunos no les parece justa.

Por suerte para las palomas, en los últimos años muchos veterinarios y apasionados de estas aves han empezado a divulgar y desmitificar informaciones sobre ellas, sus cuidados y su carácter con el objetivo de disminuir esa mala fama que tienen.

Sin buscarlo y sin pretenderlo, esto es lo que está logrando Vital Mezery a través de su cuenta de Instagram 'Enamorado de las plumas' (@amorenplumas),  donde comparte vídeos junto a Pika, una paloma que rescataron de la calle y con la que ahora conviven él y su mujer.

"Las palomas entraron en mi vida por casualidad, hablando de Pichi, el pajarito animado que aparece en la serie Heidi", relata. "Mi mujer y yo nos dimos cuenta de la cantidad de pichis que hay alrededor, tan redonditos y simpáticos y fue cuando empezamos a acudir a un parque a darlos de comer".

En aquella época Mezery, en el parque coincidieron con un pichón marrón diferente a los demás. "Un día salimos a pasear y le vimos con el ala caída", cuenta. "Enseguida pensé que no había nada que hacer, porque es muy difícil cogerlos, pero mi mujer insistió en que lo persiguiera y lo lleváramos a una clínica de urgencias. Así empezó la historia de Pika".

Pika es la paloma que desde aquel día convive en el hogar de Mazery, aunque su tutor asegura que los primeros meses en casa fueron muy duros. "Tenía huesos y articulaciones destrozadas, tuvimos que operarla, estuvo con sonda, vendajes, la herida no cicatrizaba... Pero por fin se recuperó y ahora está bien", afirma.

Esta fue una de las historias que Mezery contó en la que ya era su cuenta de Instagram sobre palomas, la cual abrió sin ningún objetivo y que, con el paso del tiempo, se ha convertido en un perfil para aprender sobre la vida de las palomas.

"Tras adoptar a Pika me di cuenta de que me llevo muy bien con ella, algo que no me había pasado antes en la vida y lo que me animó a contar cómo es tener una paloma y, de paso, mejorar su imagen popular", explica el fundador de la cuenta. 

No comprendo el hecho de dispararlas, tirarles piedras o darles patadas por placer

Para Mezery las palomas han sido un descubrimiento único en la vida. "Yo nunca antes había tenido una afición especial por los animales y ahora mismo estoy encantado", asegura. "Me he dado cuenta de que teniendo palomas encima e interactuando con ellas me siento muy cómodo y, además, tener una en casa es un placer".

Además, el también músico (ahora mismo Mezery se encuentra trabajando en su nuevo disco sobre palomas) considera que estas aves son excelentes animales de compañía. "No obstante, es un animal con un sistema emocional complejo y serio que hay que saber entender y respetar", defiende.

"En nuestras dos familias todos aceptan bien a Pika y hasta muestran signos de amor y respeto que nos sorprenden", cuenta Mezery. "La verdad es que, como animal de compañía, no es difícil mantenerla. Las heces, que tanta preocupación generan, son muy prácticas para saber si la paloma está sana, por ejemplo".

El tutor de Pika también explica que la limpieza es sencilla. "Sí, hay plumas y heces que tienes que recoger y limpiar, pero también hay muchísimo amor y cariño", afirma. "Lo que sí hay que tener en cuenta es que pueden improntarse, lo que significa que empieza a considerarte su pareja".

"Es un nexo afectivo muy fuerte que les dura toda la vida y, en nuestro caso, supone disponer de horas para estar con ella regularmente, varias veces al día o va a sufrir mucho", agrega. "Es un animal muy sensible que requiere atención constante y mucho amor".

Las palomas no son ratas con alas

Mezery entiende que a muchas personas, las palomas les puedan resultar feas o que parezcan, de lejos, ratas con alas, pero asegura que cuando las conoces, son animales sorprendentes. "Yo no voy a negar que causan problemas en las ciudades, pero una cosa es alejarlas y otra es tenerlas miedo o maltratarlas por placer", comenta.

"Además, hay muchos mitos alrededor de ellas que no son verdad", añade. "Para empezar, una paloma no te tiene por qué contagiar ninguna enfermedad. Hay que tener cuidado, como con todo, a la hora de limpiar las heces, por ejemplo y, con piojos y otros parásitos, tomar las precauciones como con otros animales de compañía".

En este sentido, Mezery considera que, sanas y limpitas, son "muy agradables y huelen muy bien". "No entiendo por qué la gente las compara con cucarachas (cuando el listado de lo que pueden contagiar estos insectos es bastante más largo), que sí que entran en el hogar", expresa. "Y mucho menos comprendo el hecho de dispararlas, tirarles piedras o darles patadas por placer".

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