En los últimos días se han hecho virales en internet, especialmente en las redes sociales, unos vídeos e informaciones sobre el paramixovirus, o enfermedad de Newcastle, una enfermedad que afecta a las palomas y que ha llamado la atención de la población de Reino Unido debido a que los síntomas que padece el animal se asemejan a lo que estamos acostumbrados a ver en las películas de zombies.
A pesar de que en muchas informaciones hablan de este virus como algo nuevo y peligroso que se puede transmitir a personas, no hay motivo por el que alarmarse ya que es una enfermedad conocida y presente alrededor del mundo desde los años 80 y, aunque posible, el contagio a humanos es poco probable y con una sintomatología completamente diferente.
Así lo afirma Adrián Contreras, veterinario responsable de la clínica Vetcon, especializada en animales exóticos, quien nos cuenta al detalle en qué consiste esta enfermedad. "Se trata de un virus altamente contagioso que afecta a las aves, en concreto, en el caso de las palomas, es el paramixovirus tipo I", detalla.
"Infecta el sistema nervioso central de las palomas produciéndoles descoordinación, ladeo de cabeza (síndrome vestibular), temblores y ataxia. Además, también afecta al sistema urinario", explica el experto.
El veterinario se ha sorprendido de que esta enfermedad haya tenido tanta repercusión en los medios ya que "lleva muchos años existiendo y está extendida mundialmente". "No ha habido un aumento de casos recientemente", asegura.
Síntomas de la enfermedad de Newcastle
"El paramixovirus tipo I infecta a las palomas y empieza a replicarse. Tiene un periodo de incubación de aproximadamente dos semanas, pero puede variar según el individuo de 7 a 21 días", detalla Contreras. "Cuando la paloma enferma, los síntomas que aparecen primero son un aumento del consumo de agua y una falsa diarrea que en realidad es orina, en términos médicos esto se conoce como Polidipsia y Poliuria".
Si la enfermedad sigue avanzando, los síntomas van empeorando. "La paloma infectada se mostrará apática, pudiendo dejar de comer y exponiéndose a infecciones oportunistas", explica el veterinario experto en exóticos.
Pasados aproximadamente los 60 días tras la infección, la gran mayoría de las palomas consiguen superar la enfermedad
"Al final aparecen los síntomas neurológicos, que son los más llamativos ya que incluyen descoordinación, ataxia y síndrome vestibular (ladeo de cabeza)", añade. "Las palomas enfermas caminan en círculos, dan vueltas sobre sí mismas, incapaces de mantenerse en pie".
El veterinario expresa que "es una enfermedad terrible para ellas" y apunta que "no todas tienen los mismos síntomas" y que "puede haber distinto grado de daños". "En función del individuo, pueden darse casos de palomas que solo presentan un leve temblor de cabeza y otros que presentan todos los síntomas".
"Pasados aproximadamente los 60 días tras la infección, la gran mayoría de las palomas consiguen reponerse y superar la enfermedad", asegura Contreras. "Además, es importante recalcar que pasado este tiempo, dejan de contagiar la enfermedad".
La prevención, la única solución efectiva
Al tratarse de una enfermedad vírica no hay un tratamiento específico que frene la replicación del virus, pero sí existen opciones para ayudarlas a superar la enfermedad de la mejor manera posible, según el veterinario.
"El tratamiento debe ir enfocado a reforzar el sistema inmunitario y mantener las funciones vitales de la mejor manera posible", cuenta. "Esto se consigue ofreciendo alimentación de calidad, hidratación y suplementos nutricionales, vitamínicos, probióticos y prebióticos".
También recomienda la desparasitación de las palomas enfermas para así evitar un sobrecrecimiento parasitario que actúe de forma oportunista. "Si existen infecciones paralelas que puedan afectar al animal, se pueden suministrar antibióticos, pero solo en esos casos", indica.
El contagio se produce por contacto directo, a través de los fluidos corporales (secreción ocular, saliva y excrementos)
Lo que sí podemos hacer si tenemos palomas en casa es vacunarlas frente al paramixovirus tipo I. "Las vacunas son altamente efectivas y evitan el contagio", asegura Contreras. "El contagio se produce por contacto directo, a través de sus fluidos corporales (secreción ocular, saliva y excrementos) que es por donde las palomas infectadas eliminan el virus".
"También se puede producir contagio a través de material contaminado, como restos de comida o agua manchados de heces de una paloma enferma, por los nidos, etc.", añade el experto en exóticos.
El contagio a personas es posible, pero no probable
La preocupación por este virus ha sido mayor debido a que este virus pueda transmitirse a los humanos. Pero, ¿es realmente peligrosa? Contreras deja claro que "las posibilidades de transmisión a humanos son muy bajas".
"Vacunando a nuestras palomas se evitaría el problema pero, incluso una paloma que viva en un entorno doméstico, aislada de las palomas salvajes y con la que mantengamos unos cuidados y una higiene adecuada tendría prácticamente un riesgo nulo de infectarse con este virus pese a no estar vacunada", asegura.
En cualquier caso, si alguien convive con una paloma que ha enfermado por paramixovirus, "habrá que extremar las medidas de higiene (que deben existir siempre en nuestra convivencia con cualquier animal)", recomienda el veterinario.
"Mantener su entorno limpio, lavarnos las manos tras manipular o limpiar su habitáculo, por ejemplo", explica. "De esta forma es muy poco probable que llegues a infectarte y, de igual manera, si nos contagiásemos, solo padeceríamos una leve conjuntivitis. No hay que ser alarmistas".
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