La Feria de Abril volverá a celebrarse de lunes a domingo a partir del año que viene. Así lo han decidido los sevillanos en una consulta popular muy ajustada que el Ayuntamiento de José Luis Sanz, que antes de ser alcalde se comprometió a celebrar este referéndum si llegaba a la Plaza Nueva, puso en marcha tras la edición de este año y en la que finalmente han participado más del 18% de los ciudadanos que estaban llamados a las urnas, virtuales y presenciales a través de los distritos.
Apenas media hora después de que se haya cerrado la votación, a las 20.00 horas de este jueves, el Consistorio ha informado de que la Feria, una de las fiestas mayores más importantes de la ciudad, volverá al llamado modelo tradicional, con la cena del pescaíto el lunes por la noche y los fuegos artificiales el domingo siguiente, regresando así al formato que se venía celebrando hasta hace ocho años, cuando el entonces alcalde socialista Juan Espadas impulsó otra consulta que supuso el cambio de modelo que se venía aplicando hasta ahora).
La votación, que ha estado activa desde las 9.00 horas del pasado martes hasta las 20.00 horas de este jueves, ha concluido con la participación de 106.791 personas, lo que supone un 18,27% de los ciudadanos que tenían derecho a voto, 584.265 en total, de los que 581.334 son empadronados en Sevilla mayores de 18 años y 2.931 titulares de casetas y/o de carruajes, aunque no estén censados en la capital, si bien de estos últimos solo han votado 407. Estos datos han superado ampliamente los registrados en la consulta de 2016, cuando votaron 40.659 sevillanos, menos del 7% del censo autorizado a participar. Del total de votos emitidos esta semana, el 52% (55.435) se ha decantado por el modelo corto y el 48% (51.356) por el largo, lo que supone una ajustada diferencia de 4.079 sufragios.
El delegado de Fiestas Mayores, Manuel Alés, ha asegurado que la consulta ha sido un "éxito rotundo" y ha defendido un proceso "limpio y transparente", realizado por el Instituto Tecnológico del Ayuntamiento de Sevilla en presencia del notario, el secretario y funcionarios municipales, y cuya acta será pública. Además, ha subrayado que se ha utilizado el mismo sistema que en 2016, que entonces se consideró "válido".
Al cambiarse a partir del próximo año el modelo ahora en vigor, habrá que modificar en el Pleno el primer artículo de la ordenanza municipal que regula la Feria, algo para lo que el PP necesitará mayoría simple, con más síes que noes. Alés ha confiado en la "sensibilidad" del resto de los grupos, entendiendo que haya partidos que "difieran", toda vez, ha señalado, que "dentro de los partidos y de mi misma familia hay quienes opinan de una manera y de otra".
Asimismo, el delegado ha revelado que ya se está trabajando en la modificación de otros aspectos de esta fiesta con el resto de la corporación, aunque no ha querido entrar en más detalles. Sobre la posibilidad de cambiar el día festivo, tradicionalmente en miércoles, tras apuntar el alcalde la posibilidad de moverlo al martes, Alés ha afirmado que "se barajan todas las opciones", pero en estos momentos "no hemos querido" que este asunto "distorsionara el foco, que era la consulta".
Intenso debate
Tras conocerse el resultado de esta consulta popular, la ciudad pone fin al intenso debate que se ha vivido a lo largo de este mes, desde que el Ayuntamiento anunciara el 8 de abril que la consulta se celebraría entre el 23 y el 25 de abril y que desde el mismo día siguiente los ciudadanos podían empezar a descargarse un código necesario para poder votar. Un debate que, de manera especial, ha estado muy presente durante la semana de farolillos.
Aunque desde el Consistorio han insistido estos últimos días en que ellos no se decantaban por ninguno de los dos modelos, el alcalde ha manifestado en varias ocasiones ante los medios su preferencia por el formato tradicional, al considerar que la Feria larga "no hay bolsillo ni cuerpo que la aguante". La misma opinión que siempre ha mantenido Vox, cuya portavoz, Cristina Peláez, aseguraba a este medio antes de las elecciones de mayo de 2023 que si era alcaldesa, también celebraría una consulta para volver al modelo anterior. Ello hace pensar que, a priori, este grupo podría apoyar el cambio en el Pleno, aunque hay que recordar que los de Santiago Abascal siempre han sido contrarios a que el festivo local de San Fernando se moviera en el calendario para pasarlo a la Feria.
El PSOE, partidario de mantener el modelo largo que se implantó con un Gobierno socialista, ha sido muy crítico con esta consulta, al afirmar que Sanz estaba "manipulando" el resultado al anunciar cambios en mitad del proceso. También ha puesto en duda la transparencia de la consulta Podemos-IU, que este mismo jueves apuntó a su "mal funcionamiento", al tiempo que criticó que el PP "vuelve a demostrar" que "la participación no es su fuerte como demuestra esta especie de consulta fake". En la misma línea, y fuera ya del ámbito político, se ha pronunciado Facua, que ha denunciado un "cúmulo de irregularidades" y ha certificado "ante notario" que "cualquier persona que conozca el DNI y la fecha de un sevillano puede suplantarlo y votar en su nombre". Además que la votación, afirma la asociación, se ha convocado "sin el preceptivo trámite" de su aprobación en el Pleno.
A favor y en contra del cambio se han mostrado también otros sectores económicos y sociales. Los hosteleros de la ciudad y los titulares de las casetas de Feria apostaban por la vuelta al modelo corto, mientras que los hoteleros, hosteleros de ferias y comerciantes de Los Remedios pedían mantener el actual. Y en la calle, como en todo, opiniones para todos los gustos. Definido ya el formato del próximo año, solo queda esperar la llegada de una nueva semana de farolillos, que en 2025 volverá a tener lugar íntegramente en mayo (como en 2011, 2014, 2019 o 2022), toda vez que la Semana Santa será del 13 al 20 de abril. Así, y dejando la dos semanas entre ambas fiestas que establece la ordenanza, la Feria del próximo año se celebrará del 5 al 11 de mayo, toda vez que así se apruebe en el Pleno.
Comentarios