Sumar plantea movilizaciones en apoyo de Sánchez, PNV y Junts le piden una cuestión de confianza y ERC y Bildu aseguran su respaldo

  • "Para una salida democrática hace falta plaza, no basta con palacio", plantea Errejón.
  • Un colectivo próximo a Más Madrid convoca el domingo una marcha en la capital "por amor a la democracia".
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, frente a la bancada gubernamental.
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, frente a la bancada gubernamental.
EFE
El portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, frente a la bancada gubernamental.

"En una situación de impasse e indecisión, para una salida democrática hace falta plaza, no basta con palacio". Son las palabras del portavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, con las que el ala minoritaria del Gobierno anunció su primer movimiento tras el sorpresivo anunció del presidente Pedro Sánchez: plantear movilizaciones sociales para que el electorado progresista muestre su apoyo al Ejecutivo y, según su lectura, a la democracia. Por lo pronto, quien ya ha asegurado que no dejará caer a Sánchez si se somete a una cuestión de confianza son ERC y EH Bildu, mientras que PNV y Junts han sido más cautos y se han limitado a pedir que el presidente someta su cargo a la ratificación del Congreso, pero sin adelantar el sentido de su voto.

Tras unas primeras horas de silencio, apenas roto por un escueto tuit de la vicepresidenta Yolanda Díaz parar mostrar su "apoyo" a Sánchez y para afirmar que "hay que defender la democracia, el bloque progresista y la legitimidad del Gobierno", fue Errejón quien tomó las riendas del discurso de Sumar este jueves. Lo hizo para asegurar que la crisis abierta este miércoles por la tarde "no es una cuestión sobre una persona, ni sobre un partido ni sobre dos, sino sobre el estado de la democracia en España, y de esto hay que salir reforzándola". Y pidió, además, "una movilización política y ciudadana en defensa" precisamente de esa democracia.

Horas más tarde, esa movilización se convocaba por medio del colectivo La Plaza, próximo a Más Madrid, que llamó a marchar el próximo domingo a las 19.00 horas en la capital desde la estación de Atocha hasta el Congreso de los Diputados. Errejón, además, deslizó una crítica velada a la manifestación convocada por el PSOE en la sede de la calle Ferraz  el sábado para pedir a Sánchez que se quede: "La respuesta no es de partido, es de pueblo de la coalición y de mayoría por la democracia", espetó.

ERC y EH Bildu, por su parte, mostraron sus dudas ante una posible cuestión de confianza, pero a la vez adelantaron que mantendrán su apoyo a Sánchez si decidiera continuar. En este sentido, el presidente de la Generalitat y candidato de ERC a la reelección, Pere Aragonès, que afirmó que no tendría "ningún sentido" que Sánchez se sometiera a la ratificación del Congreso porque su problema no ha sido perder el apoyo parlamentario, pero el portavoz republicano en la Cámara Baja, Gabriel Rufián, aseguró que su partido "nunca" va "a dar alas a una causa fomentada por el fascismo".

"EH Bildu no va a abrir el paso a la derecha, nosotros, no", prometió igualmente el líder abertzale Arnaldo Otegi, que no quiso verbalizar que envía su apoyo a Sánchez ironizando con que al presidente "lo único que le falta", a nivel de presión pública, es recibir el respaldo expreso de un dirigente independentista vasco. Otegi, eso sí, argumentó que "el sistema judicial en el Estado español es un sistema que utiliza el lawfare permanentemente", y denunció que  "cualquier asociación de extrema derecha, ya sea en la Audiencia Nacional o en cualquier juzgado, pone una querella y necesita solamente que un juez o una jueza la admita para que te hagan el paseíllo y para que conviertan esto en un escándalo político".

Mucho más tibios se mostraron en su apoyo los socios nacionalistas de derechas del Gobierno. El PNV, que hasta este jueves no se pronunció con claridad sobre el anuncio de Sánchez, dijo por boca de su presidente, Andoni Ortuzar, que lo "más sencillo" sería convocar una moción de confianza, aunque no aclaró qué harían los nacionalistas vascos ante esa votación. "Ante una decisión tan rara y tan extraordinaria, uno llega a entender que esto es algo que le ha afectado profundamente al presidente", señaló Ortuzar. El presidente del PNV contó que ha enviado un abrazo a Sánchez, pero también señaló que, ante la posibilidad de una dimisión "porque elige antes a su familia que a su actividad política", cuanto "antes lo hagamos todo, mejor".

Junts, por su parte, se expresó el mismo miércoles por la noche a través de su líder, el expresident catalán Carles Puigdemont, que no quiso aclarar qué haría su partido ante una eventual cuestión de confianza en el Congreso. "Si no es un movimiento táctico y realmente la razón es la campaña de las derechas españolas en contra de su presidencia utilizando su familia", Sánchez "siempre puede presentar una cuestión de confianza y despejar todas las dudas que ha desatado este movimiento imprevisto", planteó Puigdemont, que no obstante rechazó ser "un flotador del PSOE" y sostuvo que, "ahora más que nunca, hay que ser firmes frente a Madrid y sus crisis interminables".

Mostrar comentarios

Códigos Descuento