El único socialista que ha presidido la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, se enfrenta al PSOE en los juzgados la semana que viene por su expulsión como militante en diciembre de 2022 y reclama ser restituido como miembro del partido. Ferraz le suspendió de esta condición hace tres años al entender que había pedido el voto para Isabel Díaz Ayuso para las elecciones autonómicas del 4 de mayo de 2021.
En su demanda, el expresidente regional también reclama 10.000 euros al secretario de Organización de los socialistas, Santos Cerdán, por haber sido la persona que firmó su expulsión, cuando "no estaba autorizado", ya que el demandante defiende que esa función era del Comité de Garantías del partido, según ha confirmado el propio Leguina a 20minutos. Este diario ha consultado esta información con el PSOE, pero desde el partido han declinado hacer declaraciones al respecto.
En abril de 2021, en plena campaña electoral del 4-M, el expresidente madrileño y el exsecretario general del PSOE vasco Nicolás Redondo acompañaron a Díaz Ayuso en una visita a las instalaciones de una fundación a la que ambos están vinculados. Ferraz entendió que ambos habían pedido el voto para la entonces candidata del PP, por lo que solo dos días después de los comicios les abrieron un expediente de expulsión.
La suspensión de militancia del expresidente Leguina se oficializó en diciembre de 2022. Tras conocer la decisión de los socialistas, Leguina advirtió al presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, de que no le iba a "callar la boca", la recurrió y amagó con acudir a los tribunales, algo que finalmente hizo a tenor de la vista fijada para la semana que viene.
Tres años más tarde de la apertura del expediente, y tras haber tomado posesión este jueves como presidente de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid a propuesta del PP, Leguina se enfrenta al que ha sido su partido durante décadas. La vista se celebrará el próximo jueves a las 9.35 horas en el Juzgado de Primera Instancia número 68 de la capital. A través de su abogado, Leguina pedirá la paralización de las medidas cautelares de su suspensión de militancia, ya que esta conlleva la "imposibilidad de ejercer los derechos" a la participación política por más de un año y supone la expulsión del partido "por la vía de hecho", según apunta la diligencia a la que ha tenido acceso este periódico.
El objetivo que busca Leguina es obligar al PSOE a que restituya su militancia, tras lo que afirma que volvería a pagar su cuota de afiliado con normalidad y que esto es algo que no afectaría a la Presidencia de la Cámara de Cuentas, cargo del que ha tomado posesión este mismo jueves. Hace un mes fue propuesto por el PP como consejero del órgano fiscalizador de las cuentas públicas regionales y la semana pasada este partido validó la designación con su mayoría absoluta, una votación en la que los diputados socialistas se abstuvieron y cuestionaron su capacidad para ejercer esta labor.
"Es un error que el PSOE no haya votado esta lista por Joaquín Leguina", dijo entonces Carlos Díaz-Pache, portavoz del PP en la Asamblea, un reproche que Díaz Ayuso ha llevado un paso más allá este jueves al acusar a la bancada del PSOE de iniciar "una bochornosa campaña de desprestigio" contra Leguina. "Son sectarios", les ha afeado. Unos minutos antes, la presidenta regional había asistido a la toma de posesión de su antecesor en su nuevo cargo.
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