No falla. Prácticamente todos los años, la lluvia, normalmente escasa en Sevilla, pero que este año ha llegado con fuerza durante la pasada Semana Santa, suele hacer su aparición en los días previos a la Feria de Abril, echando por tierra (o por albero, en este caso) muchos de los farolillos ya colocados para el inicio de la fiesta.

Este lunes ha vuelto a ocurrir, cuando un corto, aunque fuerte chaparrón, ha sorprendido a los sevillanos a primera hora de la tarde, después de una semana entera y una mañana muy soleadas.

El agua ha provocado que muchos de los farolillos ya colocados en las calles del Real se hayan mojado y hayan terminado por caer al suelo, si bien se prevé que estos adornos vuelvan a reponerse en la medida de lo posible de aquí al próximo sábado, cuando arrancará la Feria de este año con la noche del pescaíto y el alumbrado a medianoche.

Por el momento, las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para esta semana no auguran más lluvia, mientras que el sábado y el domingo, primer día de fiesta desde por la mañana, se esperan temperaturas que rozarán los 30 grados, con mínimas de entre 13 y 14 grados.