Aunque estos días no son precisamente de calor veraniego, llegada la primavera y con vistas a un previsible aumento de temperaturas en las próximas semanas, que el año pasado alcanzaron su máximo histórico en abril, el Ayuntamiento de Sevilla ya ha comenzado a instalar los toldos en las calles del centro histórico para dotarlas de sombra. Una previsión que otros años no se ha tenido tan en cuenta cuando se han empezado a instalar con el sol atenazando y bajo las críticas de comerciantes y consumidores.
Así, los operarios han iniciado los trabajos por el entorno de la Campana y la calle Sierpes, dos de las calles comerciales más transitadas, y continuarán en los próximos días por el resto de las calles, que en total suman 27, entre ellas y como novedad de este año, se se ha incorporado, la calle Regina. Serán de nueva fabricación y contarán con mejoras en el sistema de anclaje, "más resistentes y menos visibles", según fuentes municipales.
Los trabajos durarán "tres semanas aproximadamente", aunque el pliego establece un máximo de 45 días y la retirada se produce habitualmente con el inicio del otoño, dependiendo en todo caso de las temperaturas, por lo que "no hay fecha fija establecida de retirada". El coste asciende a 809.999 euros para los tres años de vigencia del actual contrato -adjudicado en 2021-, a razón de 270.000 euros por anualidad, han informado desde el Ayuntamiento.
Además de las mencionadas, las calles que se entoldarán este año son Albareda, Alcaicería de la Loza, Almirante Bonifaz, Cerrajería, Córdoba, Cuna, Duque de la Victoria, Empecinado, Francos, General Polavieja, Hernando Colon, Jaén, Plaza Jesús de la Pasión, Lineros, Plaza de la Campana, Pedro Caravaca, Puente y Pellón, O'Donnell, Rioja, Rivero, Sagasta, Tetuán, Velázquez, Baños y, Carlos Cañal, estas dos últimas de nueva incorporación en 2022.
Con respecto a la instalación de toldos en la avenida de la Constitución, a cuyo proyecto le dio el visto bueno Patrimonio en febrero, aún no hay fecha prevista de montaje. Se trata de un proyecto presentado por el Ayuntamiento de Sevilla en la Comisión Provincial de Patrimonio de la Junta de Andalucía. El proyecto tiene por objeto dotar a la avenida de un sistema con el que reducir el soleamiento y recuperar esta vía tan importante para el tránsito de los ciudadanos, manteniendo la actividad y la continuidad en la prestación de los servicios.
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