Los delitos sexuales y digitales continúan al alza en Madrid, mientras bajan los robos

Una persona forzando una ventana para entrar robar en un domicilio.
Una persona forzando una ventana para entrar robar en un domicilio.
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Una persona forzando una ventana para entrar robar en un domicilio.

Los delitos en la Comunidad de Madrid experimentaron durante 2023 un incremento del 2,7% respecto a 2022, según el balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior. En el cómputo general, este es el año en el que se registra un menor incremento en el último trienio. Destaca la disminución en el número de robos sin violencia y en los domicilios. Sin embargo, el número de casos de violencia sexual y estafas digitales continúa ascendiendo en los últimos tres años.

En total, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han registrado 412.842 crímenes en toda región, que incluyen homicidios, delitos de lesiones, contra la libertad sexual, robos, tráfico de drogas y ciberdelitos. En comparación, durante 2022 hubo 401.924 crímenes. Los datos de los últimos tres años muestran que en 2023 es cuando menos se incrementó la tasa de delincuencia: en 2022 el porcentaje creció un 16,5% y en 2021 un 11,5%. Los crímenes cibernéticos aumentaron un 24,9%, en comparación con el año anterior. Mientras, el resto de delitos, como los homicidios, los ataques contra la integridad física, las agresiones sexuales, los robos o el tráfico de estupefacientes, se reducen un 1,5%.

Los delitos contra la libertad sexual continúan aumentando, en concreto un 15,1%. Este porcentaje no ha dejado de crecer en los últimos años. En la comparativa de las series anteriores, se aprecia esta evolución. En 2021 se producían 2.420 crímenes de esta índole, en 2022 la cifra ascendió a los 2.459 y en 2023 se sitúa ya en 2.830, lo que implica que en tres años hay un 17% más de casos. La gran mayoría de causas registradas se deben a delitos sin penetración.

El Ministerio concreta en el balance que este aumento se debe, en parte, a la "mayor disposición de las víctimas a denunciarlo y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad". Esto se traduce, detallan, en una reducción de los "niveles de infradenuncia existentes en relación con estos tipos penales". El informe solo refleja datos cuantitativos, pero desde otros organismos como la Fiscalía de Madrid han alarmado sobre el pico ascendente de casos en los que están involucrados menores de edad.

Los robos se reducen ligeramente

Por otra parte, los robos con violencia e intimidación disminuyen un 3,1% en comparación con 2022, cuando hubo 12.626 crímenes, mientras que en 2023 se contabilizaron 12.233. En los robos con fuerza en domicilios también se aprecia esta tendencia decreciente, pasando de 9.518 a 9.326 casos, lo que supone una reducción del 2%. Los hurtos en la Comunidad de Madrid también se redujeron en un 3,5%, con 128.268 sucesos en 2023 y  132.920 en 2022. Los robos de vehículos experimentan el mismo patrón 7.397 sustracciones frente a las 7.119 en los dos periodos comparativos, con un porcentaje de diferencia del 3,8%. Por contra, en la categoría general de robos con fuerza en domicilios, establecimientos y otras instalaciones se percibe un incremento del 5,7% con 14.544 crímenes.

En otras categorías delictivas, los homicidios dolosos y asesinatos consumados en la región se han producido 36 casos, un 21,7% menos, mientras que se registraron 174 homicidios dolosos y asesinatos en grado tentativa, un 27% más. En el caso de los delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria, la estadística muestra un incremento del 5,9%, con 3.347 intervenciones policiales relacionas.

Ciberestafas, acoso y abusos a través de internet

La cibercriminalidad es otra de las categorías que más ha crecido, con un aumento del 24,9%. La expansión de la tecnología a cada vez más sectores y aplicación de los propios avances para comerte delitos índice directamente en el incremento de los casos registrados. Durante 2023 hubo 72.314 estafas informáticas, un 25,1 más que en 2022, donde se detectaron 57.794. Entre ellos se incluyen la suplantación de identidades, el phishing, robo de datos o los virus maliciosos.

Dentro de esta clasificación también se incluyen otro tipo de delitos que se cometen en la red, como puede ser el bullying o el acoso sexual. Esta clase de crímenes creció un 22,6% con 7.310 actuaciones policiales frente a las 5.964 del periodo anterior.

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