El expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha comenzado su conferencia en Elna (Francia), en la que ha anunciado su candidatura a las elecciones autonómicas, celebrando el poder contar con la ayuda y el apoyo de "Catalunya nord". "El nombre de Catalunya nord, Cataluña y Elna está escrito en la memoria de la humanidad", ha asegurado Puigdemont, pero, ¿a qué se refiere concretamente el expresidente con este término?
Cataluña del norte o Cataluña francesa son términos utilizados para referirse a las partes del país francés cercanas a los Pirineos Orientales donde se sigue hablando una variante del catalán conocida como rossellonès. El territorio recoge las comarcas del Rosselló, con capital en Perpiñán, el Vallespir, Conflent, Capcir, la Alta Cerdaña y la Fenolleda. En concreto, Elna, el municipio desde donde el expresidente ha dado la conferencia, se encuentra en esta zona.
El expresidente ha elegido el municipio de Elna para anunciar su candidatura a raíz de que fue en este pueblo donde se almacenaron las urnas y papeletas del referéndum unilateral del 1 de octubre de 2017. Fuentes del entorno de Puigdemont han confirmado a Efe que, además, la aldea acogió exiliados tras la Guerra Civil española. El pueblo se encuentra a solo 20 minutos de Perpiñan y, desde la ciudad de Girona, el trayecto es de 1 hora y 20 minutos por la AP-7.
Ejemplo de "orgullo y preservación lingüística"
El origen de la referencia se remonta a la época del reinado del monarca Luis XIV de Francia ya que, cuando este llegó al poder, prohibió la lengua y la cultura catalana para imponer la francesa. Por ello, Puigdemont y otros políticos de partidos nacionalistas han utilizado en varias ocasiones este espacio geográfico como ejemplo de "orgullo catalán" y "preservación lingüística".
Aún así, aunque actualmente es escasa la población francesa que sigue dominando la lengua, desde hace unos años la vertiente independentista de Cataluña norte está reivindicando de nuevo su catalanidad por los estrechos lazos comerciales y turísticos que comparten con la comunidad. A consecuencia de esto, se ha vuelto a potenciar el idioma tanto en la administración pública, rebautizado pueblos y calles con términos catalanes, como en la educación en las escuelas, impartiendo clases de catalán de manera optativa y, en algunos pueblos, de forma obligatoria.
Comentarios