En las sociedades modernas, la importancia de cuidar la piel de los perros se ha vuelto cada vez más evidente debido a su estrecha convivencia con los seres humanos en el interior de nuestros hogares. A medida que los perros comparten todos los espacios con nosotros, desde la sala de estar hasta el dormitorio, se ha generado una mayor conciencia sobre la higiene y el cuidado integral de su piel. Este cuidado incluye la limpieza regular de las patas, el cuidado de los ojos y del interior de las orejas y la atención al vientre y otras áreas propensas a mancharse y acumular suciedad.
Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que la piel de los perros tiene un pH que varía de 6.3 a 7.5, mientras que el de los seres humanos es más ácido, con un rango de 4.5 a 5.81. El pH es la medida de acidez o alcalinidad de una sustancia. En el caso de los perros, su piel tiene un pH ligeramente alcalino.
Por otro lado, los perros tienen tres capas de piel: la epidermis, la dermis y la hipodermis. Comparado con los humanos, su epidermis es más gruesa y contiene más queratina, lo que les brinda mayor resistencia a la abrasión y al medio ambiente. Además, la hipodermis de los perros es más gruesa y contiene más grasa subcutánea para regular la temperatura corporal y proporcionar protección adicional.
Estas diferencias en las pieles de los perros implican que sea necesario utilizar productos específicamente formulados para ellos que respeten el microbioma de su piel.
Cuidado con los ingredientes y fragancias
Las toallitas para bebés suelen contener fragancias y otros ingredientes suaves diseñados para la piel delicada de los bebés. Sin embargo, estos ingredientes pueden ser potencialmente dañinos para los perros, como algunos antimicrobianos comunes en la cosmética destinada al uso humano.
Además, algunos perros pueden ser sensibles a las fragancias, muy agradables para nuestro olfato, pero que a ellos les pueden provocar irritación cutánea e incluso intoxicación al ingerir los restos al asearse a sí mismos.
Las toallitas para bebés no están diseñadas para eliminar la suciedad, los olores y los gérmenes específicos en la superficie corporal de los perros y mucho menos para limpiar la zona de los ojos o de las zonas plantares. Los perros no poseen glándulas sudoríparas distribuidas por todo su cuerpo, sino que estas están localizadas en las almohadillas de sus patas. Estas glándulas desempeñan un papel crucial en la regulación de la temperatura corporal, por lo que su cuidado debe ser especialmente delicado.
A esto se debe añadir que poseen otro tipo de glándulas, las apocrinas, en todo su cuerpo, que son las responsables de su peculiar olor corporal al liberar esencias pero no participan en el proceso de enfriamiento, como ocurre con el sudor humano. Utilizar productos cosméticos de uso humano que puedan taponar estas glándulas o cuyos perfumes se mezclen con el olor canino pueden resultar contraproducentes y desagradables.
Toallitas húmedas específicas para perros
Las toallitas especialmente diseñadas para perros están formuladas para ser seguras y efectivas en la piel de los caninos, y suelen carecer de productos químicos agresivos, fragancias artificiales y alcoholes que puedan irritar la piel y desequilibrar su pH dérmico. Ingredientes como el aloe vera, la glicerina, el aceite de coco o la vitamina E han demostrado ser seguros y beneficiosos.
Profesionales de la salud animal colaboradores de Veterinarians.org, una fundación editorial que brinda información actualizada a convivientes con mascotas, señalan que "una buena toallita para perros debería ser hipoalergénica, inodora, estar hecha de materiales respetuosos sin plásticos, y contener ingredientes naturales que sean seguros para la ingestión".
Al considerar la compra de toallitas húmedas específicas, es fundamental tener en cuenta su propósito; algunas están diseñadas para áreas concretas, como los ojos, las orejas o las patas. También es recomendable que las toallitas sean lo suficientemente grandes y gruesas para limpiar cómodamente todo el cuerpo del perro y además resistan al pelaje canino. Sin embargo, para áreas como los ojos u oídos, las toallitas en forma de discos pueden resultar más cómodas.
Finalmente, es importante recordar que se deben utilizar toallitas diferentes para cada zona del perro. Utilizar la misma toallita en las almohadillas y en la cara puede representar un riesgo significativo de propagar bacterias u otros patógenos.
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