Por qué es importante cuidar los plantares de nuestros perros y cómo hacerlo

La arena puede quemar y abrasar las almohadillas, por lo que debemos prestarles atención al regresar a casa y observar que no muestran heridas.
La arena puede quemar y abrasar las almohadillas, por lo que debemos prestarles atención al regresar a casa y observar que no muestran heridas.
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La arena puede quemar y abrasar las almohadillas, por lo que debemos prestarles atención al regresar a casa y observar que no muestran heridas.

A la hora de cuidar del bienestar de nuestros animales de compañía son muchos los aspectos a tener en cuenta y que debemos conocer. Su alimentación, su educación, su salud... Debemos ser responsables con cada factor que influya en su bienestar y, para ello, primero debemos de conocer todo sobre nuestros peludos.

¿Sabías que un aspecto importante que debemos cuidar es el exceso de pelo entre las almohadillas de nuestros perros? Aunque no es un problema excesivamente grave, se trata de algo que deberíamos cuidar de forma regular en nuestros perros, especialmente aquellos de pelo largo, ya que puede terminar derivando en problemas de articulaciones.

Sonia Losada, profesora en activo del curso profesional de Educación canina y Adiestramiento de l’Escola d’oficis de Catalunya y conocida como Xila's Training, explica en su podcast 'Hablemos de perros', cómo puede afectar este exceso de pelo al bienestar de nuestros perros.

Resbalones y deformaciones en las articulaciones

Losada comienza hablando de anatomía canina: "Los plantares son las 'manitas' de nuestros perros y debemos saber que éstos no caminan con la palma entera, sino con los dedos, siendo los espolones el equivalente al dedo gordo y, la primera articulación que le vemos en la pata delantera correspondería a la muñeca y, en el caso de la pata trasera, la primera articulación sería el corvejón, nuestro tobillo".

Sabiendo esto, la educadora canina explica que, especialmente los perros que tienen pelo largo, "suelen tener pelo entre los deditos e incluso llegar a cubrir las almohadillas". "Esto puede producir resbalones en ciertas superficies, especialmente cuando vivimos en un piso", añade.

"Para nuestros perros, tener esa capa de pelo es parecido a si nosotros caminásemos por hielo", detalla. "A la larga, de caminar así, se van dañando las articulaciones y se va deformando la postura natural de las patas, que se llama aplomos (las patas caen y las manitas y deditos van siguiendo la línea de la pata hacia delante, es decir, los dedos van orientados hacia delante, como la cabeza y la trufa)".

La educadora canina anima a, aquellos tutores caninos que conviven con sus perros en pisos, observar cómo las patas delanteras están ligeramente arqueadas hacia fuera. "Algo que pasa mucho y que también puede ocurrir con las patas de atrás", comenta. 

Hay que enseñar a la familia a la tolerancia a la manipulación para que al perro le encante que le recorten los pelos de la pata

"Esto se produce porque, al resbalar, van sacando sus 'manitas' y se va alterando la forma", especifica. "No es grave, pero tampoco es algo bueno para el perro y es muy fácil de evitar, recortando el exceso de pelo de los plantares".

En este sentido, Losada explica que podemos cuidar este aspecto de la salud de nuestro perro acudiendo a la peluquería canina, aunque antes es recomendable habituar a nuestro perro a que le manipulen las patas. "En un mundo ideal, la función del educador será enseñar al propietario o familia a la tolerancia a la manipulación para que al perro le encante que le recorten los pelos de la pata, siempre de forma amable", añade.

"Es importante enseñarle a tolerar este tipo de manipulaciones (como cualquier otra), ya que facilitará su bienestar de cara a las visitas al peluquero o al veterinario, lo cual nos ayudará a encontrar y tratar cualquier problema de salud que pueda surgir, de forma temprana", concluye.

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