El Partido Socialista y el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, han protagonizado un nuevo encontronazo después de que este señalara durante una entrevista ofrecida a El Mundo que la amnistía "pone de rodillas a la Constitución". El secretario del Área Institucional del partido, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, ha asegurado que las críticas de Page esconden la intención de "buscar el aplauso fácil de un sector que lo tendrá en consideración", y que su postura es "marginal dentro del partido".
En primer lugar, De Celis ha dejado claro que "hay que respetar siempre cualquier opinión y crítica". En su caso particular, ha añadido, lo hace "con estima". Y sin embargo, el socialista ha admitido que preferiría que su compañero expusiera sus críticas "en los foros internos", algo que ocurre "poco". "Su participación en la Ejecutiva Federal es hablar en la puerta y callarse dentro", ha llegado a reprochar De Celis, que no obstante ha insistido en que "hay que respetarlo y observar lo que dice".
Desde la sede de los socialistas en Ferraz, De Celis ha asegurado que el rechazo a la amnistía es "una minoría absoluta" dentro de la formación. En la dirección "hay consenso al respecto" de la medida de gracia, ha apuntado, y en el Comité Federal, "la abrumadora mayoría apoya la amnistía".
También en referencia a la entrevista ofrecida por Page, De Celis ha lamentado la falta de críticas al Partido Popular, cuando el manchego ha tenido "dos oportunidades". Por un lado, en referencia a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ahora que el PP parece dar por muerto el acuerdo ante la aprobación de la amnistía. Por otro lado, ha señalado, Page podría haber reprobado al PP por vetar la senda de déficit en el Senado, lo que hará que las comunidades y ayuntamientos pierdan "hasta 4.500 millones de euros".
El PSOE se mantiene en defensa de Armengol
Una semana más, el Partido Socialista mantiene su respaldo a la presidenta del Congreso de los Diputados frente a las críticas de la oposición en relación al caso Koldo. Francina Armengol presidía Baleares en 2020, año en el que su administración compró mascarillas por valor de 3,7 millones de euros al entramado corrupto que se investiga a día de hoy en la Audiencia Nacional.
En 2023, antes de marcharse del Ejecutivo balear, Armengol pidió una reclamación económica por la entrega de las mascarillas -a las que anteriormente había dado el visto bueno- porque no eran FFP2, sino quirúrgicas. Pese a las críticas han despertado estas informaciones, los socialistas mantienen a la presidenta de la Cámara Baja "en la mayor estima", según ha afirmado De Celis en la mañana de este lunes.
"Tengo el privilegio de trabajar junto a a Armengol, mujer excepcional en lo político y lo personal", ha apuntado De Celis, vicepresidente del Congreso, convencido de la integridad de la presidenta de la Cámara. Más allá de mostrar su apoyo a la expresidenta de Baleares, también ha devuelto la pelota al tejado del Partido Popular a raíz de la presencia de Miguel Tellado y un tal "Alberto" en el sumario del caso Koldo.
Ambos aparecieron en una llamada intervenida al teléfono de Koldo García, que presumió de reunirse con el ahora portavoz popular y con "Alberto" en Génova. De Celis, al ser preguntado por Francina Armengol, ha defendido que es el PP quien debe dar explicaciones. Lo contrario, ha dicho "es señalar al bombero y no al pirómano".
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