Los cinco efectos a los que se enfrenta Europa ante el "rápido incremento" de los riesgos climáticos

La sequía y las bajas reservas en los embalses amenazan con extender la emergencia por sequía a otras regiones
Un embalse gravemente afectado por la sequía, en una imagen de archivo.
 Getty Images
La sequía y las bajas reservas en los embalses amenazan con extender la emergencia por sequía a otras regiones

Aspectos básicos de las sociedades europeas como la alimentación, la sanidad o las actividades económicas se están viendo gravemente perjudicados por los efectos del cambio climático. Es lo que revela el nuevo informe 'European Climate Risk Assesment' (EUCRA) que ha publicado este lunes la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA). Según este documento, las políticas adoptadas por Europa no son suficientes para hacer frente a  los "riesgos climáticos más urgentes" que se están dando en el continente europeocomo la sequía, o el calor extremo.

El texto asegura que, si bien durante estos años los países miembros de la Unión Europea han hecho "progresos considerables", la realidad es que las políticas y medidas medioambientales no han crecido de forma paralela al aumento de los efectos climáticos. Estos, señala la AEMA, han aumentado de manera urgente y amenazan con desarrollarse todavía más de cara a los próximos años. Por ello, la agencia ha advertido que la respuesta contra ellos no pasa exactamente por tomar un mayor número de medidas a largo plazo, sino por implantar medidas que sean realmente "urgentes y contundentes". 

El informe detalla así que entre todos los riesgos climáticos, es especialmente urgente proteger a la población y a los territorios del aumento del calor, de las inundaciones, de la falta de agua y del crecimiento de los incendios forestales. Unos fenómenos que afectan especialmente, como indica el análisis de la agencia europea, a cinco grandes sectores: los ecosistemas, la alimentación, la salud, las infraestructuras de las ciudades o las actividades económicas.

Los ecosistemas marinos, los más afectados

Casi todos los ecosistemas requieren de una atención urgente por parte de las autoridades según señala la AEMA pero, entre ellos, los más afectados están siendo los ecosistemas costeros y el fondo marino. El informe revela que estos entornos prestan múltiples servicios a las personas. Por ello, la agencia incide en que los cambios que se puedan producir en estos territorios repercutirán, en forma de cascada, en otros ámbitos, como la alimentación, la salud humana, o las infraestructuras.

La alimentación, perjudicada por la sequía

La alimentación, por su parte, se está viendo afectada por el aumento de la sequía y el calor, fenómenos que están alcanzando un nivel crítico en algunas regiones del sur de Europa, como es el caso de Cataluña. La falta de agua de manera prolongada supone además una amenaza significativa para las cosechas, la seguridad alimentaria y el abastecimiento de agua potable. Por ello, la AEMA anima a la sustitución parcial de las proteínas de origen animal por origen vegetal cultivadas de manera sostenible, lo que reduciría el consumo de agua y el uso de piensos importados.

El calor empeora la salud

Otra de las grandes repercusiones de los efectos medioambientales se está desarrollando en la salud de la población europea. El continente se enfrenta a un progresivo aumento de las temperaturas, lo que supone un mayor riesgo para las personas mayores, para aquellos cuyos empleos se encuentran al aire libre, o para aquellos que vivan en domicilios con deficiencias o con un acceso inadecuado a la refrigeración. Dentro de esta problemática, el organismo europeo destaca como muchas de las herramientas destinadas a paliar los efectos medioambientales en este ámbito, como la planificación urbana, las normas de construcción o la legislación laboral, se encuentran en realidad fuera del alcance de las políticas sanitarias tradicionales, por lo que dependen de las acciones de los gobiernos europeos. 

Adaptación de las infraestructuras

Los fenómenos meteorológicos incrementan de la misma forma los riesgos para las infraestructuras, los entornos urbanizados y los servicios de luz, agua y transporte. Por ello, la AEMA, indica que estás tiene que adaptarse paulatinamente a la transmisión y demanda de energía y al aumento de las temperaturas. Asimismo, aunque la agencia europea reconoce que los riesgos de inundaciones costeras se han gestionado bien en Europa, afirma que la subida del nivel de mar y los cambios en las tormentas pueden tener efectos devastadores en multitud de infraestructuras. Estas tienen además que

La economía, dependiente del medio ambiente

La economía y las finanzas experimentan también grandes cambios ligados a los efectos medioambientales. Como refleja el informe, los fenómenos climáticos extremos pueden hacer que aumenten las primas de los seguros, poner en peligro los activos inmobiliarios, el pago de las hipotecas, así como incrementar el gasto público y los costes de los préstamos. Ante este escenario, la agencia revela que el aumento del impacto climático puede contribuir a que los hogares con bajos ingresos se vuelvan aún más vulnerables.

Lo peor se encuentra en el sur de Europa

El informe resalta además como ciertas regiones de Europa están en el foco de múltiples riesgos climáticos. Especialmente amenazado por este problema se encuentra el sur del continente, donde el territorio se ve ya constantemente comprometido por los incendios forestales, la escasez de agua y los efectos del calor. Algo que, como reincide la AEMA, está afectando gravemente a la agricultura, al trabajo al aire libre o a la salud. Además, las zonas costeras de Europa situadas a una baja altura se enfrentan también a problemas importantes como las inundaciones, la erosión o la intrusión salina, sobre todo aquellas ciudades que cuentan con una mayor población.

"Nuestro nuevo análisis muestra que Europa se enfrenta a riesgos climáticos urgentes que aumentan más rápido de lo que crece nuestro grado de preparación como sociedad. Para garantizar la resiliencia de nuestras sociedades, los responsables políticos europeos y nacionales deben actuar ahora para reducir los riesgos climáticos, tanto mediante la rápida reducción de las emisiones como con políticas y medidas de adaptación sólidas", describe Leena Ylä-Mononen, directora ejecutiva de la AEMA.  

Una acción urgente y coordinada

Con el objetivo de resolver todos estos retos climáticos, la evaluación de la AEMA subraya que la UE y sus Estados miembros deben trabajar de forma unida y activa. Una colaboración en la que, como defiende el organismo, es importante la cooperación tanto de administraciones nacionales como locales y regionales. 

El informe relata además como siguen existiendo "numerosas lagunas" en el conjunto de la población europea sobre cuáles son los riesgos climáticos y qué repercusiones pueden tener en las sociedades. Por ello, este organismo indica que el papel de la UE es clave para mejorar el conocimiento sobre los efectos medioambientales, sobre la ruta adecuada que se debe seguir, así como la legislación y las estructuras organizativas que se deben implantar para hacerles frente. 

"Para garantizar la resiliencia de nuestras sociedades, los responsables políticos europeos y nacionales deben actuar ahora para reducir los riesgos climáticos, tanto mediante la rápida reducción de las emisiones como con políticas y medidas de adaptación sólidas" concluye la directora ejecutiva de la AEMA. 

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